LA SOCIEDAD DE LA COMPARACIÓN

Esta es la sociedad de la comparación y de la competición, se habrán dado cuenta que parece que no podríamos subsistir si no es rivalizando, tenemos que estar todo el tiempo midiéndonos con los demás. Todos los programas concursos ponen a unos concursantes frente a otros, no concursan solos contra sí mismos, tienen unos que vencer a otros, han de ganar unos al tiempo que pierden otros.

Esta comparación de fuerzas, conocimientos, habilidades, etc., está presente en todos los ámbitos de la vida, la vemos en televisión, en política, en la industria, en el comercio, en las clases, en la familia…, siempre estamos rivalizando, nos enseñaron a combatir al otro en lugar de colaborar con él. La industria pelea por sacar al mercado un producto con alguna cualidad más que los de la competencia. En los concursos televisivos se rivaliza por los puntos, por los premios, por quedar primero y conseguir mantenerse un número mayor de programas. En la política se pelea por el poder, únicamente por eso, bueno, y por el dinero. En el comercio se trata de alcanzar una cifra de venta mayor a la de sus competidores. En las clases califican mejor a los que más saben, aunque dentro de dos días haya olvidado la mitad de lo que memorizó para aprobar. En la familia, parece que pugnamos por parecer los que más sabemos, o sea, nos gusta aparentar que somos más listos. Esto no se acaba.

Hay otra manera, es la de la colaboración, la de la cooperación, pero esta sociedad no se da cuenta que se puede alcanzar mayor nivel de esa forma. Alguna vez he oído a alguien diciendo que progresamos gracias a la competitividad, pero nunca hablan de aquello que la lucha frena o retrasa, de las cosas que salen mal debido a la premura con la que unos quieren salir al mercado antes que los demás. Nunca pronuncian una palabra de los intereses que provocan una ralentización del progreso. Se olvidan de aquello que es lo más importante para las personas, siempre están en lo que les viene bien a los empresarios. Nos dan lo que quieren y cuando ellos quieren. Hay tecnología para estar muchos más avanzados, pero si la dieran se acabaría el chorreo de productos intermedios que va a provocar el consumismo incesante al que nos tienen acostumbrado. Supongamos, como ejemplo, tienen cinco adelantos, pues lanzan un producto con un avance y se producen millones de ventas a personas que desean tener lo último. Transcurre un año y vuelven a sacar un producto con otro adelanto o avance, y sucede lo mismo… así hasta que pasan cinco años y la gente puede disfrutar de la tecnología que hace cinco años ya tenían los fabricantes, pero tras haber cambiado de móvil, cinco veces, cinco compras, cinco ventas, cinco veces te condicionaron para que gastaras tu dinero.

Hay mucha gente siguiendo el paso marcado de la industria en ciertos sectores, la gente que puede gastar dinero, por lo general, quiere lo último y la industria lo sabe muy bien, así que solo tiene que cambiar un poco el formato y algunas pequeñas funciones para que la gente haga colas de madrugada a la espera de que al día siguiente abran las tiendas. ¿Algo de esto es importante?, seguramente no, nada de esto es vital, pero nos tienen condicionados, a mucha gente la tienen condicionada.

Déjate de comparar, eres autentico/a en sí, nadie es como tú, no existe comparación posible. Somos originales de una obra llamada vida. Céntrate más en ti, cree más en ti, tú puedes alcanzar lo que te propongas, has el camino de tu existencia. No tengas miedo, pero no dejes de andar. Te venden demasiadas mierdas envueltas en papel de regalo, pero ya sabes, no dejan de ser mierdas. Puedes hacer de todo, pero nunca te pierdas de vista a ti mismo/a. Hay una manera de vivir diferente, que es vivir medianamente despierto/a. Crea la vida que te gustaría vivir, porque es enteramente posible. Emplea la energía en aquello que deseas hacer y ser. No te pierdas de vista, eres lo más importante. Respeta siempre, ama cuanto puedas… cada día más, exige tu sitio en el mundo porque te corresponde. Relaciónate desde el corazón, se feliz y has feliz a los demás. No hace falta competir, hay que ayudar, hay que colaborar y cooperar, esta es la cara oculta de nuestra sociedad capitalista y consumista.