Es muy probable que los líderes
de los partidos de la derecha española estén experimentando un subidón. Es
posible que vivan un estado de embriaguez al percibir tan cercano el cetro del
poder. Vuelven a rememorar la victoria de la arrogancia de las elecciones
andaluzas. Lo expreso así porque cuando ellos eran los más votados, hacían toda
la presión para que se dejara gobernar al partido más votado, así lo vendían.
Llamaban al resto, perdedores, y a sus acciones, pactos de perdedores. En
Andalucía ganaron otros, pero ahora sí es bien recibido el pacto de perdedores
de la derecha. Tiene que ser así, antes y después, porque de esa manera lo
dicta y lo recoge la ley electoral. Los partidos pueden unir sus fuerzas contra
quienes crean oportuno, tan solo olvidan algo… “para el bien de la ciudadanía”,
esto lo pasan por alto casi todos los partidos y, por supuesto, casi todos los
líderes de los mismos.
De nuevo están pensando que en
las elecciones próximas van a conseguir realizar idéntica maniobra, y tal vez
sea así. Yo no estoy seguro de nada, porque la gente es permeable a los
mensajes radiofónicos y televisivos. En unos días comenzarán con la inventada
intención de votos de los españoles, y la gente comenzará a decantarse en
función de lo que le vaya escuchando. El CIS indicará lo que más interese al
que maneja los hilos del poder e irán dirigiendo al rebaño hacia donde quieran.
Estamos
de nuevo ante las “inversiones” obligatorias en puestos de trabajo políticos, o
sea, ante el jueguecito de las elecciones, las carreras de los galgos en el canódromo
español. La presa es el poder, el asegurarse cuatro años más de sueldo… el
dinero de los españoles nada les importa a los políticos que se despilfarre. Es
el deporte nacional, gastar, tirar el dinero ajeno, el que no es suyo, el que
se recauda forzosamente, por ley, intereses, etc. ¿Esta gente no sabe mirar por
el dinero que es de todos?, evidentemente no saben ni quieren.
Yo ya he dicho que se pueden
hacer otras cosas: eliminar el dinero que se le regala a los partidos
políticos, que no haya elecciones, que se repartan los escaños entre todos los
partidos políticos legalmente creados… o, mejor aún, que se nombren a los
ciudadanos aleatoriamente, si quieren, varios de cada región de España; después
de todo, lo que hace falta es que la gente de este país diseñe y dirija el país
hacia donde la gente quiera, no hacia donde la minoría política desee, o los
que les mueven los hilos.
¿Para qué queremos políticos
profesionales si anteponen los intereses de sus partidos a los de la
ciudadanía?, quizás, nos vaya mejor con gente que padece y sufre las normas,
muchas veces absurdas o alejadas de los problemas de la gente. Necesitamos personas
que trabajen honestamente, no que canalicen nuestras contribuciones hacia negocios
oscuros, no que nos roben continuamente. Esta ha sido la historia de España,
también del resto del mundo, pero que no debiera estar sucediendo en ningún
rincón del Planeta. No progresamos poniéndonos zancadillas ni ocultándonos los adelantos,
en eso que se ha dado en llamar competitividad, exclusividad, patentes y todo
ese mundo de especulación salvaje. Hay que colaborar, como ya he dicho cantidad
de veces, tenemos que poner fin a la izquierda y a la derecha, también a la
rivalidad de marcas; debemos aunar fuerzas e inteligencia por el bien de la
humanidad. A ver si aprenden los que se llevan todo el día detrás de un
micrófono insultando al de enfrente. Hace falta la energía de cada uno de
nosotros, ninguno sobra, solo hay que ponerse las pilas, centrarse y discernir.
Hay que utilizar la cabeza en lugar de tener una al servicio de la dentadura de
los más desaprensivos, y que no nos sigan engañando los profesionales de la dialéctica
callejera, también exhibida en el Congreso. Somos seres humanos, no enemigos,
tal vez, algún día lo llegarán a entender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario