Sigo dando vueltas como tigre enjaulado, en busca de una solución, algo que me diga cómo podríamos salir del laberinto sin aparente salida, que significa este sistema mafioso y corrupto que nos dirige y oprime. Vuelvo, una vez más, a topar con la organización ciudadana como probable salida a la privación de libertad que representan las "reglas del juego" que una minoría en cada país ha dispuesto para dominar y explotar a su ciudadanía, a sus habitantes. Vuelve al recuerdo el movimiento ciudadano, la movilización que supuso el 15M, una reacción lógica y certera de la ciudadanía en las plazas de las ciudades, uniéndose y organizándose para fijar direcciones que transitar. Es necesario dar la espalda al sistema establecido y a todos aquellos que se valen de él para servirse de todos nosotros, para saquearnos, para abusar de nosotros y hacernos callar con la represión de sus cuerpos de seguridad siempre dispuestos a aceptar sus órdenes de molernos a palos en cuanto el número de manifestantes sea abultado y el motivo de la protesta no les satisfaga o les deje en evidencia.
Dentro de la ley y con sus normas, tenemos bien poco que hacer para apartarles del poder, pues sus mismas leyes les protegen frente a nosotros, se blindan las condiciones económicas y se agarran como lapas a sus sillones. Por las buenas hay poco que hacer, y con las urnas menos, pues como sabemos media una ley injusta que asegura los mejores resultados a los dos partidos mayoritarios de España, ambos de corrupción hasta la medula, pero como la judicatura está maniatada y raptada, nunca procesa y sentencia a esa gente de poder. Halla todas las excusas habidas y por haber para no concluir con ninguna pena de cárcel y, mucho menos, para que los mangantes tengan la obligación de devolver todo el dinero robado a los ciudadanos. En nuestra sociedad no se imparte justicia más que para los roba gallinas. No hay democracia ni transparencia. Todos los políticos están de acuerdo con el sistema mafioso y corrupto que impera, pues como sabemos todos aceptan sus nombramientos previo juramento o promesa de acatar y respetar toda la mierda que nos rodea.
Es hora de ignorar completamente a los políticos, de dejar de nombrarles siquiera en las redes sociales. Es hora de pasar siete pueblos de todos ellos, de no ir más a votar, de no ir más a ningún mitin, y de comenzar a organizarse por pueblos y ciudades. Es hora de proyectar la sociedad que queramos, la forma en qué queramos vivir, las normas mínimas para facilitar la convivencia, las actuaciones a llevar a cabo, unirnos de verdad y actuar en consecuencia. Es la hora de hacer valer que el pueblo es el que debe hablar, como corresponde a una democracia, que es el que decide en todo lo que le afecta, no solo cada cuatro años y con las cartas marcadas. Ser soberano, según el diccionario: Que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente. Llevamos años reconocidos como soberanos por la Constitución, pero la autoridad son otros que deciden continuamente por nosotros. Art. 1.2 del Título Preliminar de la Constitución: La soberanía nacional reside en el pueblo del que emanan los poderes del Estado.
Seguiremos...
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