Es curioso que como algunos sabéis
he estado unos días con el ordenador indispuesto, y esta tarde he vuelto a
entrar en Facebook, y en Twitter. Y empiezo a cansarme de tanta publicación de protesta,
estoy asqueado de mover mensajes por la red, de compartir información de
terceros en este sentido, de dar vueltas y vueltas a la indignación; porque de
todo se harta uno. Es como mover la materia pestilente de las cloacas, que bien
merecido se lo tienen muchos de los políticos, por habernos llevados a la
situación en la que estamos. Pero hoy voy a dejar en paz a todo el mundo.
Hablemos de la paz, representada
por la paloma blanca, en otros momentos por el signo hippie, por la canción Imagine
de John Lennon. Hablemos de la necesidad que tiene la humanidad de vivir en
paz, de que toque a su fin los juegos de la guerra, las muertes ABSURDAS de
cualquier bando, e incluso de que hallan personas que se especialicen en
enfrentar a las poblaciones de hermanos para que derramen su sangre, ¿en
defensa de qué?
Nada hay que defender que te haga
perder la vida, a nadie hay que seguir para conseguir la paz, por nadie hay que
portar un arma, y mucho menos por nadie hay que matar a los semejantes. Todo
nuestro esfuerzo ha de ejercerse en la dirección de la obtención de la paz, en
las zonas de la Tierra aquejadas por el mal endémico de un macabro negocio
gubernamental.
No quiero que exista un negocio
de armas, no deseo que exista esa predisposición a la mal llamada defensa, como
justificación a la tenencia y uso de las armas. No se puede vivir atemorizado
como se están criando muchos niños, que desde pequeños no saben lo que es una
noche sin destellos luminosos y explosiones.
No quiero este tipo de vida para
ninguna criatura de este mundo. Nadie se merece vivir en el miedo, dentro del
temor, del terror y la violencia continua. Ni de noche ni de día se ha de poder
descansar en esas condiciones. ¿Por qué no se pone fin a toda esta tortura y
crimen contra la humanidad?
Claro que vivo preocupado, sin
perder de vista a toda esa gente. Claro que me apena saber que se mueren niños
por falta de alimentos o atenciones médicas, de las más básicas aquí en nuestro
país. Claro que me muero de vergüenza sabiendo que los gobernantes de esos
países viven como reyes, muchos de esos países cuentan con recursos para ser un
primer mundo, pero solo viven sus reyes o dirigentes, mientras la población
muere poco a poco, cada día, en silencio, con dignidad y resignación. ¡NO HAY
DERECHO!
¿Dónde están y qué hacen las
grandes organizaciones mundiales que tienen por misión y responsabilidad, equilibrar
el mundo, paliar los grandes problemas que asolan a la humanidad, en especial
al mal llamado tercer mundo?
Todo es un gran engaño
desarrollado por el egoísmo, por el mal del dinero, por los intereses
monetarios de los grandes grupos, y por el sometimiento de muchos cobardes que
han sido incapaces de hacerles frente para dejar de arrodillarse ante tan baja
calidad de persona. Personas estas que han perdido el norte, que se han
pervertido por la prepotencia que creen les aporta el poder.
Miremos a los ojos, sonriamos desde
el corazón, amemos a los demás, deseémosle lo que quisiéramos para nosotros.
Hablemos lo justo, abrasémonos, ayudémonos. Un mundo mejor es posible siempre,
infinitamente mejor.
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