Imagen: delajusticia.com
Un año más es día acordado de que llegan los reyes magos, venidos de Oriente, cargados de juguetes para casi todos los niños del mundo. Hasta en esto hay discriminación, hay pobreza y miseria, no todos los niños pueden recibir regalos de sus padres, porque hay familias sumidas en la pobreza, no tienen ingresos o son escasos, y los políticos lo ven como normal, ya que el desempleo ha pasado a ser algo estructural de los Estados del mundo, ¡No comprendo cómo se ve como normal esa anormalidad, y por qué todo gira alrededor del dinero! ¡Es Lamentable!
También en este día se ve el fracaso de la gestión gubernamental, que por otro lado ya sabemos se entretiene en hacer crecer su propio enriquecimiento, vamos, el de todos los políticos y demás cargos públicos afectados por la corrupción, desvíos de dinero público, malversación del mismo, etc. Es el pleno empleo el objetivo, no que tal politicucho llegue a tener once viviendas, dos fincas y un buen dinero en A, y otros muchos millones en B en cualquier paraíso fiscal, o como ahora se ha puesto de moda en República Dominicana.
De todas formas, todos o casi todos caemos en este día comercial y nuestra programación de la infancia es difícilmente borrable. Se ve feo no comprar algo a tus hijos o a tu pareja, y hasta gusta recibir regalos, nos sucede a todos en mayor o menor grado, estamos adiestrados, domesticados, mercatizados (Sé que me acabo de inventar la palabreja, pero me gusta), y llegamos a mirar mal al que nos hace el feo de habernos ignorados en esto de hacernos un regalo... ¡Con la de cosas prioritarias que hay por hacer en nuestra sociedad!, aún así todos los Ayuntamientos, Comunidades, etc., emplean un buen dinero en organizar belenes, cabalgatas, iluminación navideña, shows, espectáculos, y no digamos en los programas grabados de la televisión para estas fiestas, pagando millones a algunos famosillos para que dirijan la ceremonia de los días claves, como fin de año.
Al final, toda la programación navideña, reyes, Papá Noel, y demás inventos comerciales, no son más que eso, jugar con la ilusión de los niños y las personas, y tratar de vender cuanto más mejor. Para lo que importa, no hacen falta todos esos inventos, no es una prioridad, dejar de trabajar por ese motivo, ni soluciona ningún problema de la sociedad o de la gente. Hay mucho por hacer, repito, y nos atontan con la diversión de las fiestas, nos manipulan y nos dejamos hacer, no contemplamos el futuro, no proyectamos un país autosuficiente en el que todos tengan empleo e ingresos, y no haya lugar para los bancos de alimentos, las ONGs, las paguitas, las ayuditas, y todas esas limosnas que hacen tapar la boca a la gente y compran votos muertos de hambre y sin recursos para independizarse, pagar alquiler, comer, pagar facturas y vivir con dignidad. Aún no hemos tenido un Gobierno decente que tenga vergüenza para hacer lo que se debe hacer y no lo que entretiene a la gente para que pase lo mejor posible sus carencias y se olvide de ellas.
Seguiremos...
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