Aunque las autoridades prohíban el uso de los artículos de pirotecnia, a la gente le da lo mismo, se creen con todo el derecho a divertirse y molestar a los vecinos, o a ponerles el pulso a mil, a gatos y perros. Los políticos hacen leyes que no sirven por dos motivos, uno de ellos es por la baja educación de algunos ciudadanos, y dos porque los cuerpos de seguridad que tendrían que actuar en esas noches tan ruidosas, no tienen la dotación humana necesaria para llegar a todos lados donde no se respetan las leyes o normativas del propio Ayuntamiento. No hay presupuesto y se dictan normas que saben es imposible se obligue a todos los ciudadanos a cumplirlas, porque no hay agentes que acudan y sancionen, que desgraciadamente es la única forma en que esas personas con educación insuficiente y falta de respeto total hacia los vecinos, entienden.
Hay mucha gente que se escuda en que son días especiales, y se puede hacer todo el ruido que se quiera, lo espetan de ese modo. La gente sigue sin enterarse de nada, tu derecho acaba cuando comienza el del otro, y el derecho a no ser molestado, a descansar, por mucho fin de año que sea, es legitimo. Tampoco se debiera maltratar a los animales domésticos que viven con nosotros, y los pobres no saben donde meterse, te buscan desesperadamente con el corazón que parece que se les va a salir del pecho... ¡No hay derecho! Pero como somos tan energúmenos, tenemos que llegar al enfrentamiento verbal y no deseado, es sencillo, haz en tu casa lo que quieras sin molestar al vecino que vive junto a ti. Que tu música quede dentro de las paredes de tu vivienda, selecciona el volumen para que el vecino pueda estar apaciblemente, sin sobresaltos, viendo una peli, hablando con su cónyuge, leyendo o durmiendo. Y eso lo ha de poder hacer cada día del año, sea el día que sea, eso es respeto, eso es educación.
Falta mucho de lo uno y lo otro, los padres tienen mucha responsabilidad en lo que hacen sus hijos, son los primeros que compran artículos que necesariamente se han de utilizar fuera de las viviendas por motivos obvios, e irremediablemente van a molestar al resto de la comunidad en la que se vive. ¿Qué se debe hacer?, pues cambiar de actividad, desviar la atención de los más pequeños, educarles para que respeten, así cuando vayan creciendo, todas esas actividades molestas no estarán entre sus preferidas, pero si se hace todo lo contrario, es una clara evidencia que en los padres falta lo que debe haber para educar adecuadamente a los hijos.
Un año más los mismos enfrentamientos entre los vecinos, incluido un fuego en el punto limpio de la urbanización, que hubo de ser atendido por los servicios de bomberos, provocados por los petardos. Así hasta la próxima...
Seguiremos...
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