No vamos a ningún sitio porque el inmovilismo ciudadano es casi total. Han llegado, se han montado el chiringuito de la transición, La Constitución, y todas esas mentiras de crear una sociedad más democrática, y lo que hicieron fue aprovecharse de todos nosotros para mandar, para dirigir, para imponer y para enriquecerse, ¿todavía no te has dado cuenta? ¿Qué hace falta para que despiertes y salgas de la senda marcada?
Lo que más afectó a esa caterva de chusma política fue la reacción ciudadana del 15M, no podían consentir que fuéramos a nuestra bola, que nos organizáramos al margen de ellos, y que empezáramos a suponer un peligro para su chiringuito de poder. De inmediato extendieron la trampa, la camuflaron de legalidad, de juego político y democrático y cayeron, algunos cayeron, y después se han convertido a su "religión", se han enriquecido y no han vuelto a salir de la política, descubrieron el pastel de trincar de lo público, así que trepan y trepan cuanto pueden.
A eso es a lo que temen los del chiringuito, a que nos organicemos como movimiento de ciudadanos, sin partidos ni historias legales, sin control por su parte, al margen de sus reglamentos y fuera de su vigilancia. Es por ello, que en eso es en lo que demos incidir, en lo que debemos abundar, en unirnos con el fin común de echarles de la vida política de nuestro país, porque nos roban, se enriquecen, nos imponen cuanto quieren directamente con sus leyes, e indirectamente con una forma de pensar contagiada a través de los medios de desinformación y manipulación masivos que están a sus ordenes y abonados con dinero público.
Por el camino que han trazado, de partidos políticos corruptos y votaciones manipuladas, nunca vamos a conseguir librarnos de esta escoria, de esta inmundicia dirigente. Ninguno nos sirve ni nos va a servir, porque todos se han prestado a las reglas del juego que se han dado para ganar cada partido. Los ciudadanos somos un cero a la izquierda para este sistema llamado Estado de Derecho, y el que no lo comprenda a esta altura de la vida de este país es que no ha avanzado mentalmente, se ha quedado atrás, o está totalmente adoctrinado o manipulado. Solo nos queda dos salidas: la unión pacifica de los ciudadanos contra la organización criminal política asentada en el país, o coger las armas y jugarnos la vida para eliminarles a todos, pero esto es salvaje e igualmente de criminal que lo que ellos hacen. Es crudo cuanto expongo, pero no hay otra, y yo prefiero la civilizada, la parecida a la lucha que ejerció Gandhi contra el Imperio británico.
Desde hoy, dejémonos de chifladuras y de defender a unos y a otros, son todos igual de amorales e indecentes, todos han jurado defender unas leyes que oprimen a los ciudadanos y que les da todo el poder a ellos. No hay solución en manos de criminales potenciales, delincuentes y corruptos.
Seguiremos...
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