Me veo cada
día más abocado a tener que votar en blanco en las próximas elecciones, debo
manifestar mi descontento con el plantel de ineficaces personajes políticos que
pululan por el escenario público. Ante tanta incompetencia para pactar, ponerse
de acuerdo y concretar un plan de actuación para el bien de la ciudadanía, la
única salida loable es votar en blanco, introducir millones de sobres sin nada
en su interior para decirles a los políticos que no estamos con ellos ni con
sus estrategias de partido y egoístas.
De nuevo, el
voto en blanco, gracias a la injusta ley electoral actual, beneficia a los
partidos más poderosos, aquellos que son capaces de sacar mayoría de votos en
grandes circunscripciones, haciendo la puñeta a las formaciones minoristas que
cosechan votos en las pequeñas circunscripciones. A pesar de ello, no podemos
seguir haciéndoles ver que somos sus perritos falderos, debemos manifestarles
nuestro descontento con ellos y su sistema, el que llevan cuarenta años
tejiendo y ajustando a sus falsedades y saqueos.
La gente del
país se merece mucho más, para empezar, estar gobernados o dirigidos por gentes
con sentimientos humanos en cada decisión que tomen. Gentes que se alejen de
los chantajes de los poderosos del dinero, para acudir y atender las necesidades
de las personas, de los vecinos, de todos y todas las ciudadanas de este país.
Estamos
quemados, al menos yo lo estoy, de tanta mofa, de tanta tomadura de pelo, de
tanto sinvergüenza, de tanta desconsideración, de tanta corrupción política, de
tanta desigualdad fomentada a propósito y por intereses que no se atreven ni
quieren hacer públicos. Estoy harto de que el sistema nos encorsete, nos
mantenga como si fuéramos ratones de laboratorio metidos en un laberinto, a
merced de lo primero que se le ocurra a cualquier político insensato y corrupto.
El progreso está frenado por sus infames leyes que lo permiten. Los delitos
prescriben y los culpables se van de rositas, por sus insuficientes leyes. Nos
roban “legalmente” mediante donaciones a bancos y grandes empresarios que no
exponen nada cuando se relacionan comercialmente con el Estado, porque éste siempre
avala la operación aunque los resultados sean un absoluto fracaso… ¡el Estado
siempre paga!, esto también lo permiten los políticos y sus inútiles leyes.
Cualquier ciudadano o ciudadana, sensatos ambos y sin someterse al chantaje de
los poderosos, podría legislar con más justicia y sentido común que los
actuales y pasados políticos.
Cómo seguir
apoyando a esta clase casposa política que vive bien alejada de la ciudadanía.
¿Para cuándo piensan acabar con el desempleo?, ¿cuándo se les va a ocurrir
alguna idea?, ¿van a seguir metiendo el miedo en el cuerpo a los mayores que
ven peligrar sus pensiones?, ya llevan años fomentando y programando a la gente
para que compitan entre sí, ¿se les ocurrirá algún día que se progresa más
colaborando, aportando cada uno lo mejor de sí?, ¿para cuándo una tele
cultural, que sustituya a la telebasura actual?, se quejan del nivel de idiomas
del país, pero no se obliga a las televisiones a dar los programas en su idioma
de origen y subtitulados al español. ¿Cuándo se les va a ocurrir a los que
prescriben los aburridos planes de estudio, muchas veces con materias obsoletas
y siempre aprobadas por los alumnos con la memoria que dura el tiempo de pasar
el examen correspondiente, un sistema que sea eminentemente práctico y
simultanee las horas lectivas de clase con las horas de trabajo real en el
medio en el que se desenvolverá el alumno una vez superados sus estudios?, ¿no
hay gente ahí arriba, o ahí al lado, que dé un poco más de sí, o que le preste
un poco más de atención al tema, o sea, que le importe más este asunto tan
primordial para la formación de los jóvenes?
¿Cuándo dirán
que basta ya de seguir echando humo a los pulmones de la gente, si hay
tecnología suficiente para evitarlo?... ¿cuándo nuestros políticos, los
políticos del mundo van a ser valientes? ¿Cuándo van a cortar de cuajo el
asunto de comer o beber porquerías?, ¿cuándo van a legislar para que cada
empresario se haga cargo de sus mierdas, de sus desechos productivos, y eviten
amontonar sus fabricados obsoletos e inservibles en los caminos o en los
campos? Esto no es serio, esa gente no es seria, los políticos tampoco lo son
y, de esa forma, lo que se consigue es una sociedad a su imagen y semejanza,
una sociedad de gente irresponsable, sinvergüenza y corrupta… es necesario
cambiar el rumbo, si estos inútiles nos llevan a nuevas elecciones metamos en
las urnas millones de votos en blanco, digámosle a su cara que no les queremos,
que no nos sirven.
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