Para el
gobierno el problema es la independencia de Cataluña, para el gobierno el
problema es ganar las próximas elecciones, para el gobierno el problema es
cumplir con el deficit marcado por Europa, para el gobierno el problema es
saber como se van a financiar la próxima campaña electoral.
Para el
ciudadano el problema es tener un trabajo digno para llegar a final de mes,
para el ciudadano el problema es tener una buena sanidad, para el ciudadano el
problema es que sus hijos puedan estudiar, para el ciudadano el problema es que
haya seguridad en las calles, para el ciudadano el problema es la inmensa e
impune corrupción que nos está robando dinero que se podría emplear en mejorar
servicios o infraestructuras.
Como verán los
objetivos del gobierno y de los ciudadanos divergen, se distancian, no son los
mismos, motivo por el cual existe tan gran distanciamiento entre los políticos
y los ciudadanos. Seguirá siendo así hasta que la política no se ponga al
servicio de los ciudadanos, porque la política ha de ser un instrumento para
gestionar los acuerdos de la ciudadanía y no al contrario. No puede seguir
siendo un órgano que dicta lo que más les convenga a los políticos y someta a
los ciudadanos a golpe de decretazo.
Cuando la voz
del político coincide con los deseos y con lo que necesitan los ciudadanos, los
ignorantes la llaman: populista; hablan de que están haciendo populismo. Pues
esto es lo que queremos los ciudadanos de bien, políticos que representen
nuestra voz, no la de los banqueros o empresarios, no la de Merkel o el FMI.
Queremos que se nos escuche y que se acuerden las soluciones con nosotros, que
somos los primeros interesados en mantener un sistema que nos proporcione
beneficios y bienestar a nosotros, no a los mercados, bancos, etc. ¿Queda
claro?, pues ya saben señores políticos, dejen la burbuja de cristal en las que
viven ustedes y bajen a pie de calle, perciban los problemas de primera mano,
tomen nota y pónganse manos a la obra, que es esto lo que necesita este país,
verán lo pronto que nos apartamos de la farsa esta de crisis al servicio de
unos pocos.
Es demasiado
fácil, todo menos el camino que tomaron ustedes, se han equivocado totalmente,
nos han engañado completamente y nos van a dejar endeudado, medio vendidos a
Europa y con el fango hasta el cuello. Los ciudadanos les damos la orden de
rectificar, porque ustedes son nuestros empleados, aspecto que tampoco han
llegado ustedes a comprender nunca y es bien fácil. Les tenemos contratados,
aunque con marcados privilegios que ustedes se han procurado, tomando una
autonomía que ustedes mismos se han atribuido y aprovechando para saquearnos en
muchos de los casos. Si piensan seguir por ese camino, deben de marcharse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario