Un vecino de
Bronchales, Teruel, estrella su coche contra la sede del PP en Madrid. Su
intención era hacerla volar por los aires según la carga oculta en el maletero
del coche. Conforme trascienden datos e información sobre esa persona, se
desprende que era un joven de treinta y siete años, sin empleo desde hace dos
años y por el acto, entiendo que super indignado con la actual situación
política, económica y laboral del país.
Los medios
empiezan a decir que el joven está trastornado o perturbado, que hace años pasó
una fuerte depresión y que, incluso, una vez fue detenido por salir de su casa
en pijama y hacerse con el coche de un vecino que estaba, estacionado, con las
llaves puestas.
Ahora en las
tertulias toca ponerse bien y hacer afirmaciones diplomáticas, negándose a
relacionar la pésima situación con los hechos. Es como si no acertaran a saber
el por qué, ¡ja, ja! Gusta a la gente ponerse bien ante las cámaras y ante los
micrófonos.
También ha
trascendido que el chaval estaba arruinado y que, seguramente, fue contra un
ente político, que pudiera considerar como responsable de su situación. Yo no
se acerca del fondo de la cuestión ni conozco al chaval, pero si que vivir cada
día en la España que nos están dejando estos indeseables puede motivar a
descargar la rabia de algunas personas de forma abrupta y, tal vez, esta haya
sido una de estas formas.
La gente está
muy quemada porque los dineros no llegan aunque estemos trabajando, imaginemos
a los que no lo están. La gente está indignada porque que nos están haciendo
tragar a la fuerza por políticas y medidas que no hemos pedido, provocado ni
votado. Son otros los que consideramos las han provocado para enriquecerse y
valerse de una ciudadanía, cada día más desesperada, más pobre e impotente.
Este es el marco laboral generado por las políticas de corrupción y
enriquecimiento de los más poderosos, así
como por las leyes injustas y opresivas, que están imponiendo y aplicando
quienes nos “ingobiernan”.
En democracia
real las diferencias y las carencias se arreglan asumiendo la ley y mediante el
dialogo, pero cuando la democracia está secuestrada y adulterada, puede valer
casi todo, en primer lugar: la desobediencia civil. Es más, es aconsejable,
sana, moralmente correcta y justa. ¿Por qué hemos de tener secuestrada nuestras
libertades?, ¿Por qué hemos de estar “ingobernados” por la mentira, la
represión y la dictadura enmascarada de democracia?
Alunizan en
los negocios de la gente y no se forma ningún escándalo, el hecho es parecido,
tan solo un alunizaje que se recompone con unos arreglillos, que si el PP desea
puede volver a pagar en negro. ¿Los daños ocasionados por el PP, cómo se pagan?
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