Estamos viendo, sobre todo, en
estos tiempos tan complicados para las economías domésticas, que lo importante
es el medio para subsistir, el trabajo y a su vez, un salario decente para
cubrir los gastos y necesidades. Se ve la urgencia de crear una estrategia
productiva, es hora de hacer un plan de industrialización serio y viable, casi
como tema fundamental y urgente.
Cualquier persona entenderá que
en su Ayuntamiento tengan que generar el clima adecuado para crear empresas,
dando las facilidades que sean necesarias. Por tanto, el Gobierno central
tendrá que estudiar un método para que facilite la incorporación de empresas,
para que aumente el número de emprendedores y si aún es insuficiente o se
quedan sectores huérfanos y se corresponden con productos que se consumen y se
importan; la Administración tendrá que invertir en fábricas para dejar de
importar y llegar entre todos a conseguir el pleno empleo. El paro estructural
mantenido a lo largo del tiempo por intereses de los mismos empresarios, para
apretar en las condiciones de contratación y trabajo, tiene que terminar. Que
las familias puedan vivir y sobre todo comer es esencial, una necesidad
prioritaria, que no se puede posponer a intereses económicos, laborales, ni a
pactos ocultos.
Cada Ayuntamiento tiene que hacer
sus números bien hechos, comprobar sus cuentas con rigor, quitar de donde no
sea necesario o esté hinchado el presupuesto y establecer el porcentaje justo
de contribución al sostenimiento de nosotros mismos, de nuestro municipio y de
sus infraestructuras. Habrá que fijar un nivel de contribución relacionado con
los ingresos de cada cual y sobre todo, que quepamos todos, que podamos vivir
todos dignamente. Así cada Ayuntamiento, cada Comunidad autónoma, así el
Gobierno central; todo ha de ser como una maquinaria bien engrasada trabajando
a un buen ritmo para satisfacer las necesidades de todos y para ello, se hace
necesario, tener trabajo todos los ciudadanos en edad de trabajar y que quieran
hacerlo.
Deben ser responsable los
gobiernos, en los distintos niveles citados, de que se den las condiciones
adecuadas para que el pleno empleo sea una realidad ya. Hay que trabajar con ahínco,
día a día, para que sea una realidad casi inmediata; hay que poner todas las
fuerzas en esa dirección para que el desempleo sea una ficción irrepetible. A
mi me parece bien la globalización, si antes la casa está cubierta, como se
dice coloquialmente. Antes de salir a los escaparates, que tengamos las
estancias internas en perfecto orden de ser revisadas. Basta ya de vivir de
cara al exterior, mientras nos comen las miserias en casa, hace falta un plan
productivo de España en su conjunto y
dejarse de tonterías de que nos impiden producir tal o cual producto, o de que
nos limiten nuestra capacidad productiva, ¿alguien le ha limitado a Alemania
producir su tecnología, su ingeniería?,
no ¿verdad?, porque Alemania no se dejaría ahogar. España con tal de estar en
el escaparate de los mundos de yupi, lleva dejándose ahogar industrialmente
desde que comenzó su integración en la Comunidad Económica Europea.
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