La mente débil
necesita de Dios y busca un “bastón” en el que ampararse cuando las cosas le
van mal o de un modo distinto a como desea. Yo miro al mundo cruel donde los
chalaos matan por motivos que no entiendo y donde muchos realizan actos dañinos
contra otras personas, llego a la conclusión de que la humanidad camina errante
y libre, a su propio albedrio, sin control exterior que no sean sus ideologías,
pensamientos, convicciones o fanatismos.
La capacidad
del hombre es amplia e impredecible, cada día nos asombramos de lo que algunas
personas son capaces de experimentar, de descubrir. Es una capacidad innata y
oculta, interior y profunda; es la energía que somos de la que en contadas
ocasiones nos hacemos conscientes. Este lado menos conocido y casi mágico del
que derivan revelaciones en forma de premoniciones, intuiciones o se
experimentan estados de una conciencia diferente al plano estándar diario;
puede que confunda a algunas personas denominándolo estado divino.
Se inventaron
un Dios, padre de toda la humanidad o creador de la misma, un ser amoroso que
cuida de su “rebaño”, etc., pero se olvidaron o dejaron atrás las atrocidades
mundiales, las tragedias multitudinarias en las mueren tantos y tantos
inocentes y ante tanta incomprensión, algunos echan mano de las justificaciones
más diversas. ¿Está o no está presente?, ¿Tiene poder sobre todo lo que ocurre,
o no? A mí desde bien joven me costó
mucho aceptar la religión, la creencia ciega que otros argumentan como
mejor pueden, no quise seguir al “rebaño”
y me convertí en una oveja independiente porque tampoco me he sentido oveja
negra sino con capacidad y personalidad de decisión.
En nombre de
las religiones, entiendo, se ha manipulado a la humanidad y como hemos visto se
han matado unos pueblos a otros, se ha cultivado el odio, que en todo caso,
desde la vista de los creyentes, es contrario a lo que nos inculcaban desde
pequeños, refiriéndose a esa fuente de amor incondicional e inagotable con el
que dibujaban al Dios. Temor si que han metido en las cabezas de la gente, pero
avanzar no es que se haya avanzado demasiado: religiones con grandes riquezas
en arte e innumerables edificios que componen un desorbitado patrimonio que en
nada ayuda a los más necesitados. Guerras continúas, interminables, en defensa
de sus supuestos dioses; mucha sangre derramada, sin justificación, que nada
aporta a la humanidad más que odio, pobreza y destrucción. Abusos de menores
porque es anti natura no poder dar rienda suelta a las necesidades fisiológicas.
El celibato es una castración psicológica de algo que es incontrolable y sigue
su camino, por eso pasa lo que pasa.
Tenemos que
aprender a caminar solos, portar valores y ante cualquier adversidad,
reflexionar y actuar, es que no hay otra. Respetar a los demás en todos los
sentidos, descubrir el amor y compartirlo, caminar juntos es la única actitud
divina que podemos practicar.
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