En esta mañana los medios de
comunicación difunden la noticia en la que informan que varios jugadores de
futbol han sido detenidos por haber compuesto una banda mafiosa que ha amañado
partidos de futbol con tal de ganar dinero con las apuestas. Yo me voy a
detener en dos asuntos: primero, que siendo asquerosamente ricos, aún lo
quieran ser más y, segundo, por lo que hemos visto cuando estas “estrellas”
defraudan o estafan a Hacienda, y casualmente todos, a pesar de estafar
millones de euros, no pisan la cárcel ni un solo mes; o sea, que la doble vara
de medir, el doble rasero siempre aparece cuando se trata de aplicar la ley, o
hacer justicia con esos golfos.
Sobre el punto primero anunciado
anteriormente, reflexiono y no llego a comprender que no se emprendan acciones
delictivas, un aquí vale todo, con tal de enriquecernos un poco más. No
tuvieron bastante con haber sido unos privilegiados de esta sociedad, sino que
la carencia de comisiones o intereses de las entidades bancarias, las suplen
con negocios sucios, caiga quien caiga y perjudique a quien perjudique. Si
hubieran estado jugando al futbol por dos mil euros al mes de salario más dos
pagas extras del mismo importe, como cualquier trabajador bien pagado de estos
tiempos, otro gallo cantaría… ¡hay tantas injusticias sociales, económicas,
judiciales y laborales!
Sobre el segundo punto a tratar,
da mucho que pensar, sobretodo, a todos esos a los que se les llenan sus bocas
hablando de igualdad, de justicia igual para todos y demás boberías. Lo peor de
todo es que hay muchos nacionalistas, defensores del régimen seudodemocrático,
que se lo creen y todo. Cuando la gente se deja arrastrar por la primera
corriente de agua, pasa lo que pasa, que termina no se sabe dónde, pero por
supuesto, perdido. Nunca la justicia fue igual para todos, porque siempre hubo
una persona a la que no se le podía tratar como a los demás, esa persona era el
Rey. A pesar de esta particularidad, en cada mensaje abogaba por la igualdad de
todos los españoles ante la justicia, claro, lo exhortaba desde la exclusividad
y la exoneración propios de su cargo sanguíneo.
¿Por qué continúan engañándonos?,
me lo pregunto siempre, cada día y eso que sé que no están a la altura humana
necesaria para evitar tal descalabro estatal. Sí, estatal, porque en un Estado
de Derecho se han de hacer las cosas atendiendo al riguroso cumplimiento de las
leyes, pero nosotros, los españoles, hemos podido ver gobierno tras gobierno
como han traspasado los límites de la legalidad en según qué aspectos o, según
qué tipo de negocio o, modo de financiación oscuro hubieran elegido poner en práctica.
Nos quieren callados, quieren que
nos traguemos a los jugadores que roban y no van a la cárcel, a diferencia de
los pobres que roban una caja de fresas y lo empapelan durante unos meses o un
par de años si son reincidentes, pero a los futbolistas no les sucede lo mismo.
Ellos estafan y siguen siendo aplaudidos como los ídolos en los que el sistema
les ha convertido… ¡dos mil euros al mes, ese es vuestro trabajo!, por qué han
de estar mejor pagados que cualquier empleado de este país. Si no, que no
jueguen, que seguro que hay miles de niños y adolescentes dispuestos a hacerlo
ya o en futuro cercano. No somos lo inteligentes que nos correspondería ser,
hasta en esto de la inteligencia se produce un eclipse monetario que produce el
embrutecimiento y la falta de sentido común, no digamos de las carencias humanas
y de valores éticos y morales.
Jugar al futbol no salva a un
país, pero estafar las arcas públicas sí que lo hunde. Esto no lo tienen claro
ni el rey, ni ciertos jueces, ni los gobiernos y muchos lucidores de pulseritas
en sus muñecas. Si te dejas arrastrar pensarás como los que provocan el empuje
y el oleaje de la desestabilización. Nos quieren distanciados, enfadados,
fragmentados, para evitar que podamos unirnos y emprender acciones al unísono
como símbolo de fuerza… ¡así nos debilitan! Sacar urnas a la calle ha dado con
los huesos de una decena de políticos en la cárcel… “querían romper España… han
dado un golpe de Estado”, eso dicen algunos y aquellos políticos sin ser
juzgados ni tener sentencia llevan casi dos años encerrados. Estafar a Hacienda
es un delito contra el Estado y el bienestar de todos, ya dije, se puede
quebrar un país, sin embargo, hemos tenido gobernando un partido corrupto que
ha robado por cada rincón de España y no ha pasado nada, siguió gobernando
hasta la moción de censura. Regalaron nuestro dinero a los bancos… y tampoco
sucedió nada. Ahora y antes, los futbolistas nos meten cuantos goles han
querido y eso parece no ir con la justicia ni contra las leyes, ¡ya es hora de
que caigan los delincuentes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario