Hoy escribo en honor a mi amigo
Pepe, que se merece le haga una mención
especial, pues no es una persona como tal, sino un libro andante, una memoria
con piernas, ambas cosas a la vez, o si se quiere, y no se exagera, una enciclopedia
con forma de persona.
No hay tema que se ponga sobre la
mesa del que no pueda hacer una exposición, a modo de una clase magistral,
lejos de la arrogancia y la pedantería, que no acapare los oídos y el resto de
los sentidos de aquellos que le estemos acompañando. Expone con un conocimiento
casi bibliográfico del asunto, dando todo tipo de pelos y señales, reparando en
aquellos impensables detalles solo conocidos por los estudiosos de ese tema en
particular, pero él los conoce porque lee al mismo tiempo que es un prodigio de
la memorización.
Mi amigo Pepe está muy preparado,
como dicen nuestros padres cuando se refieren a aquellos que han estudiado, no
quisiera equivocarme, pero como no tengo la memoria suya, él sabrá disculparme;
Pepe es doctor en Bioquímica, y como él mismo dice, ya de joven veía ser
estudiante como su profesión favorita, a la que le gustaría dedicar su vida, y
de algún modo lo ha conseguido, pues su trabajo como investigador le requiere
estudiar a diario, es el eterno estudiante como él refiere, con lo que consiguió
la horma de su zapato.
Compartir una velada con esta
persona, es de lo más normal, que nadie piense que se puede complicar por la
diferencia de niveles intelectuales, nada más lejos de la realidad, es un tío
sencillo, afable, de educado trato y fácil conversación. Una persona nada
complicada, servicial, solidario, simpático, humilde, no exagero al decir que
es una buena persona, con quien las relaciones son siempre cordiales, amables,
atentas y educadas, porque él pone mucho de sí dando lo que es, y él es así.
Bueno tiene su puntito de ironía cuando se trata de dar un poco de caña, pero
como hasta la ironía habría de etiquetarla de ironía intelectual, encaja
magistralmente.
Mi amigo Pepe es un tío
extraordinario, jamás tiene un mal gesto o una mala contestación, además es camaleónico,
se adapta a cualquier terreno o decisión del grupo, por supuesto que puede y da
su opinión, pero es enormemente democrático, por adoptar un término tan traído
y llevado hoy en día. Se pone en marcha con prontitud para satisfacer a los
demás en la consecución de la decisión global o mayoritaria. Es el ejemplo del
saber estar, así califico ese equilibrio y dominio de sí mismo, que muestra
siempre.
Y ya para finalizar, aunque si se
me vinieran a la mente otras muchas cualidades que tiene, estoy seguro que no
tendríamos suficiente papel, o bien, sería un escribir constante e
interminable, porque con mi olvido no le hago suficiente justicia a su persona;
diré algo que me agrada personalmente y que para mí le hace redondo, me refiero
al saludo. Cuando quedamos varios matrimonios, como fue el caso de ayer, al
vernos nos saludamos con un par de besos, porque nos saludamos desde el
corazón, pues nuestra amistad trasciende la distancia del saludo en el que dos
personas se dan la mano. Lo que me parece hermoso y eleva nuestra amistad a un
peldaño más arriba.
Gracias Pepe por ser como eres,
por compartir nuestra amistad así como tu sabiduría y tu tiempo. Un abrazo
amigo.
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