Ahora que todos tienen la piel
tan fina con respecto a lo que votan otras gentes, llego a la conclusión que me
da igual cómo se llamen los que salgan, el color que defiendan, si son altos o
bajos, delgados o gorditos… todo ello no tiene la menor importancia. Ellos
tienen una lucha por conseguir el poder, y yo como ciudadano quiero que haya
personas honestas trabajando para el bien de todos, que hagan progresar al país
y que, de una vez por todas, resuelvan los grandes problemas que nos afectan a
todos y, que por supuesto, no nos roben sino que empleen honradamente cada
céntimo de euro recaudado en aquello para lo que estaba previsto y no para ir
al bolsillo de algún o algunos desaprensivos… llamémosles: ladrones.
El PP ha cambiado, ahora los mítines
los da su presidente con una imagen detrás, solo falta que cualquier día
dibujen las isobaras, los anticiclones y las borrascas, para que nos dé
lecciones de meteorología porque de qué otra cosa nos puede dar lecciones Pablo
Casado… de cómo conseguir un título sin estudiar… de cómo conseguir cosas sin
esforzarse… de cómo estar rodeado de chorizos y corruptos sin denunciarlos… de
qué, digan ustedes. Lo único que ha cambiado en el PP es la forma, pero no el
fondo, si algunos dicen que es el fondo será por lo de la foto en forma de
croma key que suelen proyectar a la espalda de Pablo. El croma key es una
técnica visual que emplean mucho en televisión para situar a alguien delante de
un escenario sin estar en él. Utilizan un fondo de tela azul o verde sobre el
que proyectan la foto o el video que desean, pudiendo parecer que el personaje
se encuentra en el paraje proyectado o transitando una carretera, cuando está
en un estudio o, como es el caso, dando un mitin en un teatro, una universidad
o en la Fundación Faes, tan querida por el PP, Aznar y Pablo Casado.
Comprendo que la gente, a veces,
decide en las urnas extremos impensables, pero así es la democracia, no va a
ser democracia solo cuando la gente elige a los de siempre. Partiendo de que
esto de la democracia, para mí, es una imperfección con la que nos han hecho
comulgar; porque como he explicado muchas veces la mayoría somete, aplasta a la
minoría y eso no es justo. Hay que ir a por un sistema o forma que permita oír
a la minoría porque no siempre la mayoría va a estar en posesión de lo mejor,
lo más bueno, lo más efectivo para todos, etc. Lo más enriquecedor es tener en
cuenta a todas las partes, contemplar todas las propuestas vengan de donde
vengan y elegir, siempre con el mismo criterio: lo que sea más favorable para
la gente y, en especial, para los que menos tienen, para las capas sociales más
desfavorecidas. Es una obligación de todos, y de los gobernantes más
concretamente, hallar las soluciones a los problemas de la gente, buscar la
forma de hacer progresar a aquellos que se quedan atrás, elevar el grado de
conocimiento, de educación, de respeto… hacer una sociedad mejor, que ame más a
su tierra, a la gente, a la humanidad, a su trabajo, a su familia, a sus
semejantes, en definitiva. Si lo logramos, se resolverá gran cantidad de
problemas de odio en cubierta que albergamos y que nos salen a las primeras de
cambio, dando lugar a las tragedias que ocurren. Oigan menos con los oídos y
escuchen más con el corazón y el sentido común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario