En cuanto el líder de PODEMOS, Pablo
iglesias, ha conseguido que la izquierda europea le designe candidato a Presidente
del Parlamento europeo; han comenzado todos los partidos del sistema de
privilegios blindados, la campaña orquestada contra él, el nerviosismo es
general.
Cuando han visto que hay gente
capaz de sintonizar con las necesidades y peticiones de los ciudadanos,
personas y organizaciones que les han pasado por el lado en las últimas
elecciones; solo puedo pensar que hay otra gente con un mal perder de cojones y
con una mala leche sin parangón.
Perder el chollo que se han ido
creando en los últimos cuarenta años, no les cabe en la cabeza. Lo cierto es
que está llegando alguien que está dispuesto a dinamitarles el “invento de sus
gallinas de los huevos de oro”. Estas gallinas son las maniobras que han ido
legalizando a golpe de decretazo en su favor, mientras nuestros derechos se han
ido al garete. Cuando esto iba sucediendo, nosotros nos empobrecíamos y ellos
se enriquecían, convirtiéndose en una clase élite que ha vivido por encima de
nuestras posibilidades y de espalda a nuestros problemas y carencias.
Ahora surge una voz diferente,
que habla de quitarles el caramelo de la boca, porque han abusado de su posición
y de nosotros, los ciudadanos. Ahora, han pensado que toca arremeter con todas
sus malas artes contra quiénes apoyen a los ciudadanos y no importa llamar
nazis, terrorista, antisistema, etc., a quienes se atrevan a airear y poner fin
al chollo político alimentado por los sinvergüenzas e inconscientes que nos han
gobernado. Lo que pasan por alto, es que el ladrón cree que todos son de su
misma condición y es posible que sean ellos aquello que atribuyen a otros.
Hay periodistas infames, que
dicen obscenidades y descalificaciones soeces contra personas elegidas democráticamente
en las urnas, porque ahora piensan que estas no se lo merecen cuando han
connivido desde hace años con quienes gobernaban para seguir percibiendo
subvenciones y demás aportes, que posteriormente, ellos mismos, han criticado
tanto, si eran concedidas a otras asociaciones.
Esto se ha convertido en un país
de golfos, maleantes, todo se amaña, la justicia está secuestrada, los
políticos se venden, los ciudadanos somos solo paga impuestos y las leyes se
modifican por intereses de ciertas capas de la sociedad. Las amnistía son para
los que defraudan y más tienen, los que pagan menos impuestos son los que más
tienen como las grandes multinacionales y, nuestros políticos le tienen miedo
al capital porque piensan que se pueden retirar a otras zonas del mundo. Los
programas electorales están para incumplirlos, al menos, así lo entienden casi
todos los partidos políticos desde el inicio de la transición. Los políticos se
ponen cada vez más a las órdenes del capital y se ayuda, de nuevo, a los que
más tienen y no a las familias sin ingresos, a las personas dependientes y rara
vez se escucha a los ciudadanos.
¿Por qué se aterrorizan de los
resultados de las últimas elecciones?, este es el resultado de lo mal que lo
han hecho los que hasta ahora han gobernado de espalda a los ciudadanos, algo
así como durmiéndose en los laureles; y les ha tocado despertar del
aletargamiento de repente, lo que no justifica los insultos en diferido.