La lucha es desde dentro, siempre
es desde dentro, con nuestras herramientas, con nuestra insistencia y perseverancia,
estando convencidos de que ese es el camino, ilusionándonos con la tarea; así
en todos los órdenes de la vida.
Si queremos, lo tenemos todo para
triunfar en aquello que hagamos, es cuestión de ser cuidadoso, de tener claro
lo que hacemos, no aspirar más allá de lo que realmente la limitación de
nuestro conocimiento o preparación nos aporte y, aún así podemos hacer mucho,
mucho más de lo que creemos.
Demos un paso, avancemos, todo
menos quedarnos petrificado, presas del miedo; pongámonos en marcha sea cual
sea nuestra empresa, nuestras ideas o nuestros proyectos. Démosles oportunidad
de llegar a ser, al mismo tiempo que nos damos oportunidad a nosotros mismos de
experimentar y crecer con el intento.
Hagamos un proyecto de vida y
peleemos por él, que nadie se achique, que a nadie le paralicen los
pensamientos limitantes de: “yo no puedo o yo no seré capaz”. En lugar de eso,
prueba, experimenta, vive, crece, todo ello va junto; no podemos seguir siendo
zombis a merced de los vientos, siempre encontrarás la forma de hacer aquello
que quieres, tal vez adaptado a tus necesidades o potencialidades, pero no a
las potencialidades que crees tener; pues son muchas más de las crees.
Hemos sido educados en la
sociedad de la búsqueda de lo seguro, el trabajo de por vida, la casa en
propiedad, el coche nuestro, etc., y la sociedad ha cambiado mucho, ahora
estamos continuamente sobre una tabla de surf y la vida se ha convertido en una
marea continua que ha dado con su fin al mar, supuestamente, sereno de hace
años. Sencillamente, el sistema ha cambiado porque unos pocos, que ostentan
casi todo el poder, menos el humano, porque nosotros les ganamos por goleada en
número; han querido desestabilizar el sistema, con lo cual solo nos quedan dos
caminos para nuestro futuro: pelear desde dentro del sistema, o sea con sus
mismas reglas y, por supuesto, depender de ellos lo menos posible, independizándonos,
trabajando por nuestra cuenta.
La humanidad lo tiene todo, tiene
todos los recursos repartidos por el planeta, como para poder vivir todos
dignamente, pero hay una tribu, pequeña, de desaprensivos, haciendo de todo un
negocio, un fin lucrativo que margina a ciertas poblaciones, a ciertas personas
y empobreciéndonos al mismo tiempo que cada día tratan de esclavizarnos más,
porque según ellos hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades.
Hace falta que los ciudadanos despertemos y nos rebelemos contra esta tiranía.
Por otro lado, no esperes nada de
otros, hazlo por ti mism@, invéntate tu vida, descubre a lo que quieres dedicarte
y pon todo tu esfuerzo en conseguirlo; solo tu puede hacer algo por ti, no lo
dudes.
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