Grecia ha
dicho claramente que NO, que no quiere que sigan aplicándose en su país las
políticas de austeridad que Europa pretende. El pueblo griego ha hablado con un
arma democrática al servicio de la ciudadanía, en un ejercicio de honestidad de
su Presidente, que le honra. Tsipras no ha impuesto a su pueblo medidas
dictadas por Europa aunque le podía haber costado el puesto. Sin embargo, en
España Zapatero y Rajoy si que se bajaron los pantalones ante los dictados de
la Merkel, del BCE y del FMI, a pesar de ir en contra de nuestro bienestar y de
no haber sido elegidos ellos para hacer lo que hicieron. Bueno, Rajoy lo sigue
haciendo.
Grecia para la
guerra financiera aunque los “demócratas” dirigentes europeos le tacharon de
saltarse las reglas del juego y posteriormente castigarles el BCE, provocando
el cierre y el corralito en los bancos griegos.
Nos han
vendido que el rescate a los bancos, entidades financieras privadas, se hacían
con dinero público, o sea, la teníamos que pagar entre todos para asegurar los
ahorros de los ciudadanos. Y, por el contrario, en Grecia no ha importado
cortar el grifo a los bancos y que estos tuvieran que cerrar por falta de
liquidez. Allí, al BCE no le importa los ahorros de los ciudadanos griegos,
¿no? Sí importa los ahorros de las personas en los países que se someten, y no
importa los ahorros en los países que no se someten. Entonces, me pregunto:
¿qué es lo que importa de verdad, los ahorros de la gente o que el país tenga
capacidad de endeudarse más para poder devolver el dinero que le debe a la
banca alemana, francesa, etc.? Es lo segundo lo que importa, el juego es que
desde la connivencia Alemania, BCE y FMI, Alemania sea cada vez más
competitiva, más fuerte y ejerza más poder en la zona euro. La forma de conseguirlo:
tener a todos los Estados miembros bebiendo de su mano. ¿Cómo?, pues endeudándolos
más para obligarles a imponer las políticas de austeridad que al conjunto de la
connivencia les interesan.
Grecia no es
que no quiera pagar la deuda, sino que quiere reestructurarla y negociar unas
condiciones de pago que tengan directa relación con el nivel de progreso de su
país. Quiere tener margen de maniobra para crecer y en la medida en que lo vaya
haciendo, ir pagando. Pero no desea continuar como hasta ahora, empobrecida y
la mafia europea dándole crédito para que pueda devolver lo que debe. El
resultado es que cada vez debe más, que es lo que van consiguiendo de los demás
países del conjunto. Inyectan dinero y las deudas de todos los países es cada vez
mayor. Por lo tanto, todos se hacen más y más dependientes. Es una forma de
dominar o comprar las voluntades de los países, es la guerra del siglo XXI, que
se hace con los dineros y las finanzas, en vez de con artillería, bombardeos,
etc.
España, está
vendiendo que crecemos más que nadie en Europa, pero la deuda española ha
crecido enormemente, por tanto no hemos crecido, estamos viviendo una aparente
bonanza o mejora con un dinero prestado. Esto no es crecer, es endeudarse. ¡Hay
que ser tonto, muy tonto! para no darse cuenta.
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