Continuando sobre el temor de que
tuviéramos que costear todos los españoles la finalización de las obras de
ampliación del canal de Panamá, por las malas previsiones realizadas por la
empresa Sacyr en su licitación y adjudicación de las obras, se hacen más
patentes cuando leí ayer un artículo, donde se publicaba que el aval de
400.000.000 de euros como garantía de final de obra, fue concedido a Sacyr para
que lo entregara a las autoridades panameñas por la empresa pública CESCE. ¿Qué
quiere decir esto?, pues que si Sacyr da marcha atrás, como ha anunciado al
decir que no tendría dinero para finalizar la obra, las autoridades panameñas
estarían en su derecho a ejecutar el aval, lo que nos costaría a los españoles
400.000.000 de euros en plena crisis de recortes. Se recortan en cosas
esenciales para la población pero no en artimañas con empresas de amiguetes,
aseguradoras de sus puestos de trabajos cuando dejen la política activa, y a
espaldas de la ciudadanía con tal de dar cifras de que la exportación marcha
bien. Digo a espaldas, porque qué ciudadano de a pie conoce estos montajes del
gobierno, estos acuerdos y respaldos a ciertas empresas privadas, lo cual es
indignante por la puesta a disposición de ciertas empresas de dinero de capital
público, haciendo una grave distinción de clases, no sucediendo lo mismo con
cantidad de empresas españolas que lo están pasando fatal en esta puñetera
crisis de intereses.
No hay derecho a que los
españoles seamos engañados de esta forma, a que recorten nuestro bienestar y
seguridad laboral, a que empeoren nuestros gestores y empleados nuestras
condiciones de vida en todos los ámbitos, y que dilapiden el dinero público en
cosas que son de total interés privado, donde no pintamos nada, puesto que de
salirles bien los negocios, al ser empresas privadas, los beneficios son para
ellos, y sin embargo ante cualquier perdida responde el Estado, ¿hasta cuando
vamos a estar soportando este saqueo, esta delincuencia contra el bien común?
Nos vamos enterando de estos apoyos en cubierto que ofrece el gobierno a
ciertos empresarios cuando algo de envergadura sale mal, ¿qué no habrá en la
trama del poder, que permanece oculto a nuestros ojos?
Es tan injusta, incomprensible e
indignante la situación, es tanta la desconsideración del gobierno hacia sus
ciudadanos que se merecen la total ignorancia por nuestra parte, o sea, que en
las próximas elecciones se merecen que las urnas quedaran vacías al final de la
jornada electoral. Se merecen, igualmente, que el pueblo les hiciera una
desobediencia civil generalizada, que nadie atendiera ningún tipo de pago que
alimente este sistema burdo, chorizo, corrupto y lleno de gestores
descerebrados y delincuentes. Yo no se como se haría esto, pero si fuera
posible, todos los ciudadanos deberíamos saltarnos las reglas del juego de
ellos, los políticos, y crear un sistema paralelo donde contribuyamos haciéndonos
cargos de los gastos del país y dejando al margen a todos ellos, a ellos no les
pagamos, a la casa real no les pagamos, a los jueces y fiscales corruptos no se
les paga, la deuda contraída por ellos que la paguen ellos, etc.
Si no pagáramos nadie cualquier
importe destinado a las arcas públicas, el gobierno sale por patas, se hunde,
dejan de cobrar los abultados salarios que ellos mismos se han puestos, esos
mismos sinvergüenzas que dicen que tenemos que trabajar más y cobrar sueldos de
risas, los mismos que quitan el dinero a las personas dependientes, los mismos
que ayudan a que cierren empresas, los mismos que han llevado a la ruina a este
país, y se acabaron los sueldos vitalicios de excargos y demás parásitos del
sistema. Sería una pasada poder poner fin a este infierno en el que han
convertido a España.
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