Hablan del franquismo, que por
supuesto yo no lo voy a defender, como unos tiempos difíciles en todos los
sentidos, con una clase media casi inexistente, con mucha miseria en la
población, con gran represión de las libertades e incluso hablaban de fusilamientos y encarcelamientos
o maltratos sin ninguna razón. Todo esto me coge muy pequeño y como es lógico
un niño tiene la obligación de ir al cole, comer, jugar, dormir y poco más; así
que no me daba cuenta de cómo estaban las cosas.
Cuando vas cumpliendo años ves
que tu padre, que tiene su trabajo de toda la vida, terminaba su jornada y
estaba pluriempleado, en unos tiempos echaba horas en un bar y en otros vendía
a ditas ropa o alhajas, relojes, etc., ibas comprendiendo que en casa llegar a
fin de mes era complicado y se hacía necesario este embargo del tiempo de tu
padre, al que poco veías a no ser que por la tarde te llevara tu madre al bar
donde acudía tu padre los siete días de la semana para poder tirar adelante.
A esa situación se le añadía una
ayuda vecinal, le llamaré así porque era característico de aquellos tiempos que
algún vecino tuviera, en el barrio, una tienda de comestibles, una pequeña
tienda donde se vendían ropas, una lechería, etc., y estas buenas personas,
conscientes de la situación del momento accedieron a la costumbre de vender fiado,
era una forma de dita, que tu ibas liquidando mes a mes o cuando te sobraban
unas pesetas, así que la cuenta siempre estaba abierta con una mayor o menor
cantidad que debías, pero que este sistema te permitía comprar, consumir lo
básico para que no faltara en casa qué comer o qué vestir principalmente.
En los tiempos actuales estamos
llegando a una situación parecida en muchos hogares españoles, con el agravante
de que han desaparecido los pequeños negocios vecinales y los supermercados e
hipermercados son cadenas de sociedades que no te conocen, por tanto aquella
forma de comprar fiada, aquella confianza que depositaba el tendero de toda la
vida en ti, ha desaparecido, no existe, nadie te conoce y nadie te va a
suministrar nada si no lo pagas. El problema como sabemos es que hay muchas
familias que han quedado en el paro, que no tienen ingresos, que los gobiernos
no tienen plan alternativo, que las ayudas sociales son inexistentes y que hoy
la dictadura es el capital impuesto como medio de vida voraz. El aspecto humano
ha sido reemplazado, echado a un lado, porque todo el espacio social ha sido
ocupado por la explotación del medio, del hombre, de las instituciones, etc.,
todo a los pies del capital, a los dictados del mismo. Hoy no hay sentimientos
de ninguna clase que conmueva la conciencia de las autoridades porque estas se
han vendido al capital, y a un futuro que solo a los dirigentes del país le ha
sido prometido, como vemos cuando se retiran de la política e ingresan en
puestos innecesarios, creados a medida y a propósito para seguir untándoles por
el agradecimiento de haber vendido a la ciudadanía de un país, como sucede en
estos momentos en España.
La dictadura no ha dejado de
existir solo ha cambiado de nombre, siempre ha habido una minoría dictando a su
antojo y conveniencia, los poderes los han invertido, hicieron un sistema a su
medida, lo blindaron con sus leyes y desde entonces vivimos sometidos, diríamos
que toda la vida la pasamos sometidos a un sistema dictatorial, opresivo,
injusto, donde no somos iguales ante la ley, porque la justicia está
secuestrada por los gobiernos y donde la corrupción se ha extendido, llegando a
ser el cáncer de la sociedad. ¿QUÉ HA CAMBIADO?
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