RUPTURA DEL SISTEMA

Me imagino algo así como: en cada ciudad o pueblo se abre un Banco Ciudadano, donde todos los ciudadanos tengamos nuestro dinero, con lo cual se dejan de pagar todas las hipotecas a los bancos actuales, pues ellos ya le pagaron a las empresas constructoras, por su piso no se debe nada excepto intereses que cobra el banco, si está pagando un crédito por un coche o moto, maquinaria, etc., igual se deja de pagar automáticamente, ya la empresa fabricante cobró del banco, y como estos se han alimentado durante años de dinero público que se den por pagados, de esta forma nos quitamos de encima a los banqueros que son nuestros enemigos.

En segundo lugar todos nuestros impuestos se abonan a este Banco Ciudadano, se deja de hacerlo a los entes públicos: Ayuntamientos, entes de comunidades autónomas, hacienda, etc., a estos entes que han demostrado que tiran nuestros dineros no se les paga más, esto es un paso obligado para que los mangantes dejen de cobrar y se vayan ya que en lo privado, les duele la boca de decir que ganarían más, pues que no pierdan más tiempo.

En tercer lugar, y puesto que en estos momentos se abonan los salarios públicos con nuestros impuestos, desde el Banco Ciudadano donde estamos pagando los impuestos abonamos las nóminas de los profesionales, en ningún caso se abonarán salarios a personas nombradas a dedo, asesores y toda esa morralla colocada políticamente, por supuesto que salarios de políticos no se abonarían ningunos. Tampoco cobrarían los jueces y fiscales nombrados por los gobiernos, se celebrarían oposiciones libres para tales cargos, para contratar por méritos y no por amiguismo de ideología afín como hasta ahora se viene haciendo.

Ya no pagaríamos más a los miembros de la casa real, que busquen un trabajo o que se dediquen a vivir de lo que ya tienen, y por supuesto nada de pagar deuda externa, la crearon ciertos individuos con sus nefastas políticas que las paguen ellos.

Cada Banco Ciudadano es oficina de recaudación de cada municipio o ciudad y debe existir un equilibrio entre población y servicios, para que lo recaudado se corresponda con los pagos que haya que efectuar. Este mismo banco es como si fuera el gobierno de ese lugar pero no dicta por dictar sino que ha de exponer lo que proyecta, por qué lo hace y tiene que atender a la demanda real de los ciudadanos, para dimensionar los servicios en función del número de habitantes. Todo centralizado en un punto, no con doscientas oficinas, no con cuatrocientos jefes y mucho menos con cinco mil funcionarios. El funcionario dejaría de serlo, se dejarían de hacer distinciones entre trabajadores, todos seríamos lo mismo y se acaban los chollos de los puestos de por vida, y salgo cuando quiero, yo tengo días de asuntos propios y tu no, o yo pico en el reloj de entrada y me voy a llevar a los niños al colegio o a comprar, no hijo no.

El Banco ciudadano no será un ente aparte del ciudadano, por tanto entre todos se planificará en cada población un tejido empresarial suficiente como para dar trabajo o para que creen empresa los emprendedores, pero dando facilidades, por qué se va a tener que pagar al sistema por hacer una actividad, por qué se va a tener que pagar parte de los beneficios, viene el sistema a tu negocio a ayudarte a vender, viene a echarte unas horas todos los días, hay que dar verdaderas facilidades para que las personas se lancen sin miedo y sin gastos suplementarios, veréis como proliferan las ideas y las industrias, hay que procurar puestos de trabajo para toda la población activa de cada municipio.

Este si que es realmente el antisistema tan temido por los que están adheridos al actual como si de una lapa se tratara, este si que hundiría la cueva de Alí Baba en la que se ha convertido el sistema actual a imagen y semejanza de los corruptos que han pasado por la Moncloa y El Pardo, desde años ha. Ven, cosas se pueden hacer, es cuestión de imaginación, acuerdo y ejecución, solo falta el ingrediente de la valentía.