Tras la tempestad llega la calma
y como es la mejor forma de vivir las situaciones, en calma, espero que me
acompañe y que os acompañe a todos. Todas las personas se merecen vivir en paz
y, este es un tanto que tenemos que conseguir marcar en el partido de nuestras
vidas.
A veces, se confrontan posturas y
se forma la marimorena, bueno, no es tan terrible; vamos a tener el propósito
de hacerlo mejor la próxima vez. Debemos involucrarnos todos, vamos a tratar de
aprender de los errores, porque los humanos tenemos que conseguir una sociedad
diferente.
¿Te chifla tu vida?, pero no te
mientas, ¿es perfecta para ti?, ¡ojalá, así sea!, quiero que así sea o que
llegue a serlo pronto, porque ya sabes que la existencia es limitada, larga o
corta, depende de la combinación de situaciones que se den. Por eso, no hay
tiempo que perder, sigue caminando, no pierdas de vista tus objetivos y se
noble en la consecución de los mismos. Vamos a proponernos cambiar desde este
mismo momento, please, hagamos el esfuerzo.
Todo está aquí al alcance de los
que deciden ir a alcanzarlo, ¿Qué nos lo impide, además de nuestros temores,
que son, frenos imaginarios?, párate un momento, mira al exterior, toda la
energía está deseosa de ser aprovechada éticamente para una buena causa. Es
cuestión de sentirse fuerte, de retarse uno mismo, de automotivarse, de pensar:
“yo soy capaz, yo puedo”; por supuesto, hay que caminar, hay que pasar a la
acción.
¿Prefieres seguir al servicio de
los antojos y caprichos de otros?, pues, o eres tú, o son los otros a través de
ti, sirviéndose de ti, de nosotros, que es lo que hacen desde que inventaron la
forma de ganar dinero a costa de la mano de obra, del mercantilismo de
esfuerzos. Todo para sentirse media vida como un mandado, riendo gracias o
discutiendo, como sucede la mayoría de las veces. Creo que tenemos que poner
fin a esto, ellos lo han querido, han terminado con los derechos laborales, nos
han anulado, hemos llegado a ser un número simplemente en las compañías, pues
tengamos el valor de no esperar nada de las empresas y de los empresarios;
seamos nosotros nuestros empresarios, tomemos nuestras decisiones, que es a lo
que todos aspiramos en el fondo, a nadie la gusta que le manden, ¿es cierto?
En la actualidad no hay seguridad
laboral, no hay empleos de calidad, no hay contratos serios y si hay salarios
de pobres, ¿por qué vamos a seguir aguantando esto? Tenemos dos manos, dos
piernas, una cabeza, una formación y experiencia, una boca y un corazón, que
podemos aplicar para satisfacer a personas que nos pudieran necesitar, sin
tener que mediar un chupóptero.
¿Hay algo más bonito que
ilusionarse con una idea?, pero no con cualquiera, sino con la de cada uno de
nosotros y darlo todo, motivado cada día, para llegar a verla hecha realidad.
Más vale ser pobre y feliz, que
creerse otras cosas, creer que se poseen otras cosas, que se tienen falsas
seguridades, etc. Uno ha de ser capaz, vamos a conseguirlo.
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