Parece
que ya hay un acuerdo para el reparto de poder en Andalucía, según trasciende
la presidencia es para el candidato de los Populares, la vicepresidencia es
para el de Ciudadanos, las consejerías se las reparten al cincuenta por ciento
y ahora iban a ver cómo encajan al de Vox para poder contar con sus votos. A mi
todo eso me da igual, eso no es trascendente para el vivir de la gente de esta
tierra, pero si Vox llevaba en su programa acabar con las autonomías cómo es
que va a tomar parte de una de ellas. Seguramente, es un no que se convierte en
un sí, es el engrase del engranaje para ir formando parte de la maquinaria del
sistema. Probablemente, es un nuevo engaño a los que le votaron, en elecciones
digo una cosa y cuando salgo hago otra… esa acción de traición a la que tan
acostumbrados nos tienen los políticos.
Insisto
en que todo ese juego de reparto de sillones, a lo que tanto decían rehusar o
rechazar cuando eran otros los actores, no es lo importante sino lo que hagan
por la gente de esta región de España. Es cuestión de tiempo comprobar que solo
se trataba de salir en la foto y de hacer de trampolín para otro tipo de
elecciones que se irán celebrando a nivel nacional o municipal. Se convertirá
de aquí en adelante en el único argumento electoral… haber ganado al PSOE en
Andalucía tras cuarenta años de gobierno. No tardarán en esgrimirlo como arma
arrojadiza y de convencimiento del electorado; por ejemplo, el PP solo puede
hablar de esto, no puede hacerlo ni de los recortes, ni de los cientos casos de
corrupción, ni de los miles de millones regalados a los bancos y cajas de este
país. No pueden apoyarse en la alta traición al pueblo español, lo que sucede
es que hay cantidad de gente que no les han borrado del mapa… votando
corrupción y traición, hay cantidad de gente que no se entera de nada, si
quieren que no voten a nadie, yo que no creo en los políticos no te voy a pedir
el voto para nadie, vota en blanco, no dé tu confianza a nadie, pero no votes a
los que dieron motivos suficientes para estar inhabilitados para hacer política.
Bueno, no es exactamente hacer política lo que hacen muchos, sino comer de la
misma, convertirse en profesionales de la estancia en las filas de un partido,
envejecer defendiendo su puesto de trabajo, eso es lo que hacen muchos que se
llaman a sí mismos políticos.
A esos
profesionales no les gusta tener que debatir y convencer de que sus propuestas
son mejores que las de sus opositores, entre otras cosas, porque no tienen
argumentos válidos para hacerlo. No tienen nada que ofrecer al pueblo, no se
puede satisfacer a la víctima y al verdugo, casi todos los políticos están
controlados por los poderes monetarios: banqueros y grandes empresarios, y los
intereses de estos no suelen coincidir con los de la gente de la calle, con los
civiles trabajadores y sin cargos públicos. O se sirve al dinero, o se sirve a
la gente humilde, y casi todos los políticos se arrodillan ante el poder
material porque les facilita hacer negocios, les arrima dinero a sus cuentas
corrientes y les ofrece jubilaciones doradas en los consejos de administración
de sus grandes corporaciones. Los que ahora debaten las condiciones del reparto
de poder en Andalucía son de la misma escuela, son políticos, son profesionales
a los mandos de los que antes nombré, les falta valentía para cumplir con su
misión y no van a solucionar nada, los mismos problemas que ahora tenemos los seguiremos
teniendo cuando esos sean relevados; seguirá el paro, seguirá Andalucía
desindustrializada, seguirán las empresas deslocalizándose por intereses
económicos, continuará el intento de privatización de las áreas públicas que
sean más rentables, etc. Hay que tener mucha vergüenza, integridad y honestidad
para sentarse en el sillón de mando y no traicionar al pueblo andaluz, y ya
veremos que los que tanto han pretendido ocupar el sillón no tienen las
cualidades necesarias para ser políticos honrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario