Hemos llegado al punto culmen de
pasotismo colectivo, social, personal, etc., de nuevo me sitúo en las aulas
para ilustrar algo tan corriente y antiguo como copiar en los exámenes. Tenemos
una juventud que se cree que todo se puede conseguir en el momento que quieran
y sin dar un palo al agua, esto que digo se hace palpable en los centros
escolares. Mucho móvil mientras los profesores explican, mucho jugar
colectivamente o en red, mucho whatsapp sin cortarse ni un pelo aunque estén un
una banca cerca al profesor, ponen la mochila por delante y a teclear o pasar
el dedo por la pantalla táctil; así en el día a día.
En los exámenes poco ha cambiado
de años atrás, tal vez que los que copiaban antes con pequeñas chuletas se han
pasado a la tecnología del móvil en el que fotografían los temas que entran en
el examen y les cuesta bien poco ir pasando páginas con el dedo y hacer
brillantes exámenes. A esto le añadimos el pasotismo generalizado del
profesorado, indolente total con el tema de los móviles, pasa de vigilar en los
exámenes; los profesores y profesoras no se mueven de sus mesas durante todo el
tiempo que duran los exámenes y el alumnado campa a sus anchas.
Pero no solo queda ahí el asunto
de la inacción, flojera o vaguedad de parte del alumnado, sino que se llega a
los extremos de ponerse de acuerdo para no realizar todos los trabajos o
actividades que mandan hacer los profesores. Resulta que tú te estás deslomando,
como coloquialmente se dice, estás dejando tus neuronas achicharradas y no
tienes vida propia, mucho menos social o familiar, y van por delante de ti
porque hacer todas las actividades y trabajos que tienes que hacer te lleva
desde la mañana a la noche diariamente, incluidos fines de semanas y festivos.
Aún más grave es que cuando esos
chicos, sin mérito alguno, consigan titularse serán tus rivales postulándose como
candidatos para un puesto de trabajo, y esto no es justo, ¿no le parece? Sus
títulos van a valer exactamente como el tuyo. Van a poder optar a las mismas
ofertas de empleo que tú, y las empresas desconocen los esfuerzos realizados
por unos y otros, solo verán dos técnicos superiores de la materia que sea.
No vamos hacia la excelencia ni
hacia el profesionalismo, vamos hacia la vaguedad más absoluta porque gran
cantidad de personas se han acostumbrado a obtener metas sin hacer el más
mínimo esfuerzo, y la actitud de todos los integrantes del sistema educativo
actual tienen su parte de responsabilidad en la dirección tomada y los
resultados que se van a obtener. Yo no tengo la carrera universitaria de
profesor pero sí tengo una edad, unos ojos para ver y unos oídos para escuchar.
Todos estamos en el mundo y sabemos todo lo que puede hacer un móvil y, o
vigilas en las clases, o retira todos los móviles; aun así hay que estar atento
porque los profesionales de avanzar sin dar un palo al agua renovarán las
técnicas y las tácticas para continuar su senda de parasitismo social.
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