Hace falta una buena ley de incompatibilidades de aplicación a todos los cargos públicos. Cada día salta a los medios alguna acción más o menos corrupta, o muy corrupta, porque algún cargo público, que tiene una empresa, o es accionista de alguna, hizo lo que no debió hacer para que se les adjudicaran obras o servicios de los que desarrollaba esa empresa. Hay cargos públicos que simultanean imposiblemente las funciones propias de hasta tres y cuatro cargos públicos distintos, cuando no hay tiempo material para atender bien a ninguno de ellos. Hay otros que siendo tal o cual cargo público, también es del Consejo de Administración de tal o cual empresa a la que benefician de cuando en cuando con ciertas cantidades de dinero público. ¡Es todo muy feo y muy corrupto! Los políticos y demás cargos públicos, lo que nos dan a entender es que son forofos del dinero, principalmente de eso, del vil metal, hace no mucho tiempo coleccionaban billetes de quinientos que tanto les gustaba repartirse en sobres.
Volvemos a la casilla de salida, son ellos los que tienen que acordar hacer leyes, cómo las harán en su contra, ¡Nunca! Es la pescadilla que se muerde la cola, se llevan toda la vida hablando de lucha contra la corrupción, y son ellos la corrupción misma. Dicen que tal o cual es una manzana podrida, o un caso aislado, porque saca los pies del plato y mete la mano donde no debe, pero los políticos no legislan para ser contundentes contra el vicio de robar. Es su vicio, alcanza a casi todos los que llegan a los sillones de poder, y recordemos que PSOE y PP han gobernado en ciertas ocasiones con mayoría absoluta, por lo que no tienen excusas, pudieron revertir el orden, pudieron legislar sin esperar que los apoyaran, y cambiar las cosas, penar fuertemente a los corruptos, pero como saben que les va en la "profesión", no lo hicieron. Por tanto, todo es palabrería, humo, engaño, postureo, nada de sinceridad ni honradez, ninguna coherencia con lo que proclaman a los cuatro vientos, ¡No son íntegros ni honestos!
¿Tan difícil es hacer la ley de que cada cargo público solo podrá desempeñar las funciones del cargo que ocupe, que de ser cogido haciendo otras cosas va directo a la calle sin pasar por la casilla de salida, pierde todos los derechos, despidos, ayudas, prestaciones, acta, y no podrá volver a desempeñar nunca jamás un cargo para la Administración Pública, ni podrá recibir nunca más ingreso alguno proveniente de la misma, incluso pensión, prestaciones, ayuda o subvención. Creo que queda muy, pero que muy clarito, ¿No les parece?, dicho para que ningún juez esté tentado a dar una interpretación errónea a la ley escrita en esos términos.
Estará escrita en una forma poco técnica, pero es lo que se necesita para que no se preste a confusión o interpretación. ¡Es lo que hay!
Seguiremos...
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