De nuevo la vigencia de los aranceles, Europa acuerda con EEUU un porcentaje de aranceles del 15%, teniendo que consumir no sé cuánta energía procedente de EEUU, y seguro que otras ventas americanas que nos tendremos que tragar para que todos compren y vendan más caro, algún día nos explicarán dónde está el beneficio para la gente. Imagino que una de las ventajas será la protección de ciertos productos autóctonos que EEUU compraba a un precio más asequible del que se lo servían sus propios productores, y para que la gente no prefiera consumir los importados, hay que encarecer lo que llega. Por otro lado, imagino que el arancel genera un porcentaje para los Gobiernos, lo cual no es garantía de mejor situación económica del país, ni que vaya a repercutir en un mayor bienestar para la gente, mejora de los servicios públicos, etc., pues tal como nos tienen acostumbrados los gobiernos, que manejen mayores cantidades de dinero da pie a que se pierda más, se malverse más, se repartan mas a escondidas, hagan más negocios opacos y se llenen más cuentas en paraísos fiscales.
¡Vaya globalización! Uno se levanta un día con el pie izquierdo, pega cuatro gritos de cabreo y dice: ¡Se vais a joder todos, aquí se compra y se vende a estos precios, o las amenazas son estas! ¡Es ridículo! Cada uno barre para su casa, nadie piensa en los demás, todos meten el miedo que pueden al resto, el dinero en el centro de toda conversación, también las comisiones, sobre todo en momentos de urgente necesidad e inseguridad, cualquier hito es bueno para meter las manos en la caja de dinero público y practicar un juego de magia simple: ¿Lo ves (refiriéndose al dinero)?, pues ya no lo ves. Los ciudadanos del mundo necesitamos que las compras y gastos del mes no nos ahoguen, que los precios sean ajustados sin por ello asfixiar a los productores y empresarios, pero sí que sean responsables y sensatos, que tengan un beneficio sostenible después de impuestos y gastos, pero ajustados a sus costes de producción, sin perdidas, pero sin abusos... eso parece que es pedir demasiado.
En lugar de estudiar tanto para seguir exprimiendo la economía de las familias, que organicen todo para que haya empleo para todos los que estén en edad de trabajar. Que legislen para que no se den ayudas y prestaciones sin exigir un trabajo a cambio, aunque sea para mejora y mantenimiento de las ciudades. El dinero gratuito favorece la vagancia, porque muchos mientras comen con las ayudas y cuatro trabajillos en negro que realizan, no aceptan un trabajo, no producen para la sociedad. Hay mucho por hacer antes que subir el precio de la compra, o los intereses de los créditos, y si se quieren los mismos impuestos, al menos mientras haya cantidad de empresarios haciendo una dudosa ingeniería fiscal para dejar de contribuir en los mismos porcentajes que lo hacemos los demás. Es por ello, que antes de subirnos a todos los porcentajes, menos a los inversores, grandes empresas, SICAVs, etc., hay que regular esto, hay que calcular los gastos reales del país, (habría que adelgazar la Administración Pública de enchufados, gente improductiva, cargos a dedo, exceso de políticos en nómina, bajar salarios de cargos, igualarlos un poco a los salarios reales de la ciudadanía), también se ha de conocer los ingresos (acabar con el falseamiento de contabilidades de empresas y operaciones que hacemos los ciudadanos sin abonar IVA). Dividir gastos por ingresos y llegar a conocer cuanto se ha abonar en concepto de impuesto para sostener el país sin generar más deuda, por cada euro de ingreso. Hablo de ingreso no de beneficios. Pues si las empresas abonan sobre beneficios, a las familias había que imponerles sobre cuánto dinero les sobra a final de mes, que sería el ahorro, el equivalente al beneficio de las empresas. El IVA no cuenta, pues de todos modos, el IVA nos toca pagarlos a todos.
Ser político no es ser una cara conocida, que va a actos, que se hace miles de fotos, que tiene el privilegio de ponerse sus condiciones de trabajo y agarrar todo lo que quiera y pueda. Ser político debiera ser alguien que continuamente hace propuestas que favorezcan la vida de la gente y del país en todos los aspectos, que busca soluciones, las mejores y al mejor precio, que cuenta con los ciudadanos y les ofrecen un espacio para que intervengan en la vida política del país, en definitiva alguien honesto que es capaz de buscar soluciones a los problemas de la gente, que busca el bienestar de la población y el progreso del país. ¡Vale, ya dejo de soñar! ¡Buenos días!
Seguiremos...
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