Imagen: juguettos.com
Todos los personajes siniestros que comandan la muerte en el mundo se merecen la cárcel. Todos deberían ser juzgados internacionalmente y encerrados de por vida. Nadie tiene derecho a matar o mandar a morir a otras personas que no sacan ningún provecho de coger un arma y quitar vidas ajenas. No por ello quiero decir que todos lo que saquen provecho lo puedan hacer, nadie, es nadie, pero mucho menos los ciudadanos inocentes obligados a vestir uniformes, tomar un arma y ordenarles a que caminen por un campo de batalla para que asesinen y sean asesinados. Que no, que seguimos sin enterarnos de nada, y mucho menos del propósito de la vida y la inteligencia supuesta que nos acompaña.
Tenemos muchas cosas importantes en las que centrarnos como humanidad para conseguir un sistema mundial que nos haga vivir a todos bien, dignamente, con todo lo básico que necesitamos, sin hambruna, sin balas y sin asesinatos. Sin intereses comerciales que desvirtúen las buenas normas, el respeto y el amor por los demás, como principio para construir una sociedad mundial que funcione y tenga futuro para todos. Hay que dejar de gastar dinero en la investigación militar-bélica, en las armas, hay que abandonar la idea de que otros vendrán a liquidarnos, de que no se puede hablar libremente porque alguien nos va a dar un tiro. De que podemos ser asaltados por las calles a punta de navaja, hay que sentir a los otros, hay que respetarles, hay que amarles. Nos debe importar lo que le suceda al otro. Debemos desear para los otros, lo mismo que queremos para nosotros mismos. Hay que implantar hoy, si es posible, el pleno empleo real, no el que llevan prometiéndonos los políticos varias décadas. El político debe trabajar decentemente y honestamente para el bien común, debe de abstenerse de meter más las manos en la caja de dinero que no es suyo, sino de todos. Todo es posible, solo falta concienciación.
Volvemos a Palestina y al crimen que Netanyahu está perpetrando con ella y todos sus habitantes. ¿Todos son terroristas? Cuando en el país Vasco estaba ETA, ¿Todos los vascos eran ETA? ¿Todos los americanos eran del Ku klux klan? ¿Verdad que se entiende que haya grupos de personas extremistas no significa que todos seamos extremistas? ¿Por qué dicen, entonces, que todo el que critique el salvaje genocidio que está llevando a cabo Netanyahu, está con Hamás? De verdad que la manipulación ideológica es impresionante. El arte de la palabra se usa en interés de unos pocos, para castigar y crear un cargo de conciencia en otros, cuando la exterminación existe, es palpable e inhumana, obra de un demente ambicioso sin capacidad de raciocinio alguno, es un cuerpo lleno de odio y rencor, incapaz de perdonar y que lleva demasiado tiempo poniendo a todo el mundo en la misma cloaca terrorista. Ahora todo lo que digamos vale para poco o casi nada, la destrucción del pueblo de Palestina ya es casi total para vergüenza del mundo entero, cuyos lideres han asistido a tan bárbaro acto genocida sin mover ni una mano, ni un dedo, sin despeinarse, sin condenar nada. Ahora algunos hacen la payasada de decir que no van a Eurovisión si va Israel, pero no han dicho nada de dejar de venderles armas, de dejar de comprar productos de allí, quizás ni hayan retirado su personal diplomático de Israel. Seguro que no impiden que los aviones procedentes de Israel aterricen en suelo de otros países, etc. Nadie se atreve a hacerles el cerco, que los países vecinos levanten muros y los dejen aislados. Con estas dos últimas medidas que propongo, yo estaría incurriendo en lo mismo que hace el genocida, castigo a personas inocentes, pues es cierto, no todos los israelitas han de ser iguales, ni han de pensar iguales que el genocida de Netanyahu. Por lo visto, el objetivo ya está cerca, en breve solo tienen que retirar las miles de toneladas de escombros y hacer el resort que su amigo Trump le ha propuesto al genocida... ¡Vaya dos mierdas que se han juntado!
Seguiremos...
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