Mientras el pueblo no tenga forma de poder quitarse de encima a parásitos, vividores de lo público, mafiosos y corruptos gobernantes, etc., pero al instante en el que los detecta, no habrá democracia que valga. Es totalmente insuficiente, que cada cuatro años el pueblo pueda decir "A", si cuando ellos quieren, se unen "B" y "C", y modifican lo que los españoles dicen por mayoría, y así y todo, seguirá, desde mi punto de vista siendo una infrademocracia, si no pasan al gobierno todos los partidos votados por los españoles, en la proporción en que fueron votados.
La realidad es que todo está amañado, si no lo está aparecen las leyes que lo hace posible, o la mano negra que altera los algoritmos electorales para que salgan los que ellos quieren en las proporciones que les conviene. Ellos son el poder absoluto y nosotros sus rehenes, sus paganinis, los que ponemos el esfuerzo y el dinero para sostener todo este chiringuito de mangantes y mala gente, que solo piensa en vivir a costa de la población...¡Nos explotan! ¡Nos endeudan cada día más! ¡Nos roban!, y no podemos echarles al instante, no hay previstos unos mecanismos para que el pueblo indignado, harto de ser ninguneado y robado, haga uso de un medio a su alcance, inmediato, para echar a todos esos corruptos, parásitos y vividores a la puta calle, y que jamás puedan acceder en sus vidas a un cargo público, a un puesto de trabajo en la Administración, y para que se lleven una buena lección que les dure toda la vida, no puedan percibir ni un solo euro de la Administración pública por ningún concepto: desempleo, pensión, etc. Además de que pasen por prisión un buen tiempo hasta que hubieran devuelto todo el dinero que defraudaron o robaron.
Esta es la realidad, aunque quieras seguir engañado con esta falsa democracia que nos han vendido. No tenemos poder, las leyes de los políticos aseguran sus maniobras, su impunidad, y todos sus privilegios frente al resto de la ciudadanía. Nos roban a diario, regalan nuestros dineros, venden nuestros datos, comercian con nuestras buenas intenciones, hay tráfico consentido de casi todo, nos invaden los inmigrantes, nos imponen sus costumbres, permiten que hagan lo que quieran, pueden robar cien veces, que solo son apresados unas horas y después los vuelven a dejar en libertad, todo se ha convertido en un negocio sin que a los políticos parezca que les importe nada las consecuencias de cuanto hacen. Tienen el objetivo de perpetuarse en el poder, seguir cuanto más tiempo mejor trincando dinero público, enriquecerse a nuestra costa, colocar a cuantos más seguidores les sea posible de sus colores, amigos y familiares. No son conscientes de los límites de lo que se recauda en el país, siguen pidiendo dinero a Bruselas como si no hubiera un mañana, y la deuda venga y venga a crecer, es así como gestionan tan pesimamente el país, no saben ni quieren hacerlo mejor. Montan un chiringuito detrás de otro, una fundación tras otra, tratan de controlar todos los demás poderes desde el ejecutivo, son una banda y se acaba el Estado, se convierten en gánsteres, en organización criminal, son gente peligrosa para el pueblo.
Por las buenas no tiene remedio este descalabro porque al político actual le falta conciencia, hace falta la revolución del pueblo para hacerse con el poder e imponer sus normas, sus nuevas normas, que ¡ojalá! sean justas y pretendan beneficiar a todos.
Seguiremos...
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