Hace una semana aproximadamente, con motivo de los altercados que se produjeron en algunas etapas de la vuelta ciclista, teniendo como protagonistas a los que protestaban por el genocidio que se está cometiendo en Gaza, salieron varios policías heridos y la prensa bien que ha protestado, cualquier reacción de los ciudadanos ha de ser reprendida, señalada, castigada y castrada, a ser posible. ¿Por qué?, me pregunto yo. ¿Cuándo unos políticos, debido a sus intereses, ordenan a la policía cargar contra personas que se manifiestan tranquilamente, no por este sino por otros motivos, para distanciar el asunto, y dan leña a diestro y siniestro, produciendo contusiones de todo tipo, hiriendo de diversa gravedad a ciudadanos inocentes, de todas las edades y sexo, está bien hecho? La prensa, los periodistas pagados, untados, etc., no protestan ni resaltan o criminalizan a la policía, como han hecho con los defensores de los palestinos a los que el Estado de Israel está masacrando, eliminando, asesinando cruelmente.
¿Quiénes son los políticos para aprobar o vetar lo que decide hacer el pueblo? ¿Por qué nuestros empleados públicos, incluida la policía, nos hace daño si el pueblo tiene razón en su protesta? (Hablo en general, de otras muchas manifestaciones que no son del gusto de los que gobiernan) ¿Por qué, en esos casos, siempre se zanja el asunto hartando de palos a los manifestantes? ¿Cuál es la democracia de los políticos de este país? ¿Por qué no se someten los políticos a lo que deciden los ciudadanos, que somos los que les pagamos? ¿Por qué no podemos echarles en cuanto observamos que sus comportamientos son indignos, no éticos, o simplemente delictivos? Esto de democracia solo tiene la palabra para quedar bien ante el mundo, pero me consta que es así en todos lados, lo que no quiere decir que lo que suceda aquí no tenga importancia, o tenga menos, por ocurrir en otros lugares del mundo. Es grave el engaño y la forma en que se tiene capada la respuesta de los ciudadanos en el mundo. Se han buscado este amaño de representación, que no es tal, pues se representan a sí mismos, a sus intereses y a sus negocios, quieren poder y dinero, lo demás no les importa nada o casi nada.
No reclamo exaltación ni violencia, pero sí reacción, movilización y conciencia de la población para poder darse cuenta del engaño, de la estafa política, del robo, de la mafia y de la corrupción con la que nos ningunean. Nos están mintiendo y saqueando, y aún hay gente que les aplaude, que les sigue como si fuesen algún tipo de gurú, pero nos están provocando un daño grandísimo. Alguien lo dijo, no me lo quiero apropiar: "Los políticos no son la solución, son parte del problema". Y llevaba más razón que un santo, los políticos son incapaces de crear el Estado de armonía y paz que todos anhelamos y necesitamos para vivir más plenos y felices. Son incapaces de lograr el pleno empleo, que en tantas campañas electorales nos habían vendido como sus objetivos. El paro se ha hecho estructural en la sociedad, debido a su inutilidad y al servilismo a las grandes corporaciones. Esas mismas que les chantajean y marcan el paso de sus políticas.
Debemos ir hacia otro sistema de gestión del país, porque la trayectoria que han marcado los políticos es un fracaso en casi todas las áreas en las que dictan normas y leyes. Son sus leyes, están a la altura de su inutilidad y de su conveniencia, el bienestar general no está entre los objetivos de sus políticas efectivas. Una cosa es lo que venden como doctos charlatanes, pero otra bien distinta es lo que hacen.
Seguiremos...
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