¿Por qué me lo ponen tan fácil? ¿No se podía haber cambiado el nombre por Ministerio de la Paz? En la mente de los dirigentes de las super potencias parece que solo cabe el comerse al otro, el ofender al otro, el humillar al otro, el imponerse ellos sobre el resto del mundo. Llevan años hablando del nuevo orden mundial, un complot para que todos les obedezcamos, para que sigamos el sendero que nos marquen, para llevarse cuanta más pasta mejor, para explotar territorios y a pueblos enteros, para liarla a nivel mundial, para vender más armas que nunca, para meter más miedo que nunca, para crear más inseguridad que nunca, para destruir más que nunca, y para hacer más negocios que nunca, que es lo único que les interesa a esa mafia que reúne el mayor poder monetario del Planeta.
Las guerras, las revueltas, los bombardeos, los estruendos de las explosiones, los enfrentamientos, solo crean desasosiego, infelicidad, muerte y destrucción. No aportan nada nuevo ni bueno, todos los que apoyen e inicien guerras, sean quienes sean, han de ser juzgados internacionalmente y condenados a cadena perpetua. Que se les prive de libertad para el resto de sus vidas, que sepan qué se juegan cuando empiezan a jugar a soldaditos y a destrozar vidas. Falta sensatez en el mundo, parece que la inteligencia humana se nubla para caer en esos grandes errores, los que representan las acciones bélicas. Es posible un mundo mejor, sin conflictos, con entendimiento, poniendo cada uno lo mejor de sí, tratando de satisfacer al otro, tratando de respetar al otro, valorando la vida del otro, amando al otro. Todo eso es simple, se puede conseguir, tenemos cualidades humanas para ello, debemos dejar de odiar, hemos de limpiar nuestras mentes de pensamientos negativos hacia los demás. Hemos de hacer el bien, hemos de creer en la humanidad, hemos de sentirla, hemos de amarla, hemos de desear lo mejor para toda ella, pues de ese modo estaremos procurando también todo lo mejor para nosotros mismos por ser parte de ese todo.
La maquinaria de EEUU se dispone para la guerra, lo anuncia a las claras, y cuando nos vengamos a dar cuenta, medio mundo estará enfrentado a otro medio, y no merecerá la pena pertenecer al género humano que representan esas fieras del rifle y los cañones. Una bomba puede caer donde menos te lo esperes, cualquier día se escuchará un silbido seguido de una gran explosión, será el comienzo de la obra más macabra que algunos habrán proyectado para eliminar población sobrante, según ellos, y hacer mucho negocio de ventas de armas y, posteriormente, de reconstrucción, prestamos monetarios, y compras de voluntades. Vuelvo a recordar cuando leí el libro titulado: Confesiones de un gánster americano. Es que se reproduce lo que EEUU lleva décadas poniendo en práctica. La prepotencia de algunos dirigentes puede llevarnos al caos más absoluto, a la destrucción del Planeta, o hacerle un lugar inhabitable, ya me dirán en cuanto suelten varias bombas nucleares en varios lugares del globo. Alteraciones genéticas, cánceres por un tubo, tierras inservibles para el cultivo, aguas inutilizables, mucho riesgo para la vida y para la salud de los que no las hayan perdido... ¡un desastre! ¡No se enteran!
Seguiremos...
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