Escribir de luz, de sol, de amor,
de felicidad, de bienestar, de paz, de progreso, de buenas relaciones, de
cultura, de inteligencia, de generosidad, de bondad, de amistad, de cosas
hermosas, de flores, de colores, de vida, de crecimiento, de darse cuenta, de
encontrar, de tener, de abundancia, de solventar situaciones, de positividad.
Es tiempo de hablar, de escuchar, de apreciar, de aceptar, de saber, de
comprender, de complacer, de amar.
Ya está, todo es, siempre ha
estado, siempre ha sido. Ahora es el momento para dejar de engañar, para
acercarnos con humildad, para ofrecer, para dar, para recibir, para abrirnos a
la vida, al día tan maravilloso, para aprender del instante, para aprender de
los otros, para vernos en ellos, para entendernos y entenderles. Para estar
dispuestos, para estar preparados, para estar listos ya, para no perder más el
tiempo. Son momentos para contemplar tu belleza, tu grandeza, la misma que
somos todos, porque somos lo mismo todos. Nuestro centro es el mismo y tenemos
que dejar de ofendernos por lo que reflejan los otros, tenemos que dejar de
sobrevalorar los gestos de los que se confunden, de los que no se paran a saber
quienes son, de aquellos que se desvían, se confunden, se ofuscan, no
comprenden. Aquellos que se apartan de su verdad, de la verdad, de la energía
inteligente que les mantiene vivos, aquella que sabe las funciones que se han
de realizar para que todos sus procesos de vida se produzcan.
El error no comprendido y
reiterado una y otra vez, les lleva a la tumba, al dolor y al sufrimiento,
porque no es aprovechado para aprender, y tiene consecuencias colaterales, son
desequilibrantes, generan ruptura, miseria, pobreza en la condición humana del
ser. Es tiempo de subsanar errores, de aprender de ellos, de mirarnos en ellos
y comprender, reflexionar, aprender y crecer. El error no es bueno ni malo, es
una situación más que se nos presenta para ensayar, por eso no podemos
calificar a priori como de una connotación negativa, pues tal vez no sea ni
siquiera un error sino un fallo de apreciación nuestro.
Sobre todo amar, amar a las
personas, a las situaciones, el instante, la sorpresa que depara cada segundo
de vida. Amar cada cosa que se haga para que nos aliente hacerlo, para no
sentir desgana, oposición al hacerlo; y eso se consigue proponiéndose hacer la
tarea desde el amor a la misma. Amando lo que se hace en ese momento,
diciéndonos lo voy a hacer amando esta tarea, y la actitud será diferente.
Podemos aplicarlo a todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario