ERASE UN PAÍS

Erase un país al que se le arruina mediante el saqueo continuado en el tiempo, para que su presidente pudiera ir por el mundo ofreciendo a los inversores mano de obra barata, como resultado de una nefasta reforma laboral, que ha empobrecido a la población, que ha hecho descender el consumo y ha provocado una alarmante cifra de desempleados.

Erase un país el cual tenía una justicia sesgada por deberse a los dictados de su Gobierno, que impedía juzgar a los poderosos, que nunca recuperaba los dineros que les eran sustraídos a pesar de haber condenado a sus responsables, y donde el peso de la ley tarda siglos en caer sobre los infractores, por las razones que fueren: falta de personal o de recursos materiales, desidia o desinterés, u obstáculos varios.

 Erase un país con un Gobierno que salió elegido en las urnas con un programa electoral, que nunca ha cumplido, que ha engañado a todos los españoles refugiado en la herencia recibida, de la que tenía que estar al día por ser el primer partido de la oposición y segunda fuerza política del país, o de lo contrario no sabía donde estaba ni lo que hacía.

Erase un país donde los sueldos millonarios de sus políticos en nada se parecen a los raquíticos sueldos de sus ciudadanos, y mientras estos no dejan de bajar, aquellos no dejan de subir. Por tanto, erase un país donde la crisis la están padeciendo los de siempre, los que soportan siempre los contratiempos económicos del país con sus impuestos. Los políticos ni se han enterado de la crisis porque viven en los mundos de yupi.

Erase un país incoherente que critica la tendencia de la población de vivir de las subvenciones cuando los primeros subvencionados son: los partidos políticos, los sindicatos, los mejores amigos del Gobierno que son los bancos y la Iglesia, así como a las eléctricas, que son las principales empresas de recolocación de políticos inservibles.

Erase un país que ha enterrado miles de millones en edificios destinados a unos juegos olímpicos fantasmas, que dice no tener dinero suficiente para lo que de verdad supone bienestar social , recortando en sanidad, ayuda a dependientes, en educación, en investigación y desarrollo, etc.

Erase un país donde el orgullo de sus gobernantes, que no gobiernan sino que siguen los dictados de Europa. Han logrado colapsar al país con la deuda pública mayor de toda la historia. Han hecho una España mucho más pobre endeudando a varias generaciones venideras, pero han conseguido que los fuertes inversores no inviertan por el alto riesgo, pero sí que se enriquezcan a nuestra costa.

Erase un país que ha sabido reconvertir a sus políticos en agricultores, y como especialistas son los únicos que saben ver brotes verdes donde el resto de la población solo ve un agujero negro, un pozo sin fondo, un plantel de chorizos, corruptos y sinvergüenzas. También ha servido la situación para aumentar la agudeza visual de los gobernantes, y son estos los únicos que ven una luz al final del túnel, aunque la crisis se plantará en España sin que los hábiles economistas vaticinadores de los brotes verdes o de la luz al final del túnel se dieran cuenta de por donde les venían las ostias.

Erase un país necesitado de que sus políticos pongan los pies en la tierra y comiencen a pensar más en los intereses de los ciudadanos, que en el triunfo de las próximas elecciones.