El panorama negativo, oscuro,
negro, etc., que han provocado algunos, como ya sabemos, para destrozar el
estado del bienestar, se alarga en el tiempo provocando en un primer lugar rabia
e indignación, que se va tornando conforme se prolonga en desinterés, apatía,
etc., de lo que se vuelven a valer los promotores de la crisis. Ellos lo saben
y juegan al desgaste psicológico de la población, para evitar las reacciones
que podían o pueden ser muy graves en situaciones como las provocadas. Los actos
de los padres de familia que no tienen para dar de comer a sus familias, pueden
llegar a ser imprevisibles, por lo que los promotores del desastre están
jugando con fuego. No obstante, prueban la resistencia, la capacidad de
resignación de las personas, y sobre todo saben que la larga duración de las
malas condiciones nos hace caer en el “paso de todo”, “estoy harto” y cosas
así, que es lo que les está saliendo bien, porque motivos han habido y han sido
suficiente para que el pueblo se hubiera sublevado ante tanto castigo,
desigualdad y abandono.
Estoy muy molesto interiormente,
si me centro en este tema, con la pasividad de los políticos que han consentido
que esta merma de derechos se haya consumado. Estoy insatisfecho por la
pasividad que estamos teniendo los ciudadanos, que de algún modo debemos de
estar viendo la batalla perdida, que nos hemos vuelto muy cómodos o no se qué
nos sucede para que sigamos sentados en nuestras casas viendo la televisión, en
lugar de estar tomando parte de alguna acción contra la injusticia social
establecida.
La llamada crisis es una
escabechina en toda regla, ha reventado la paz social, los derechos adquiridos,
nos ha empobrecido a los ciudadanos de a pie, no ha afectado a ningún alto
cargo del Estado, ellos no se han enterado, es su recompensa como mediadores y
colaboradores de los estamentos monetarios para que el golpe de Estado pudiera
ser posible, como ha sido. Antes se llevaban a cabo con las armas en las manos
y ahora te pisotean por el: “nosotros ordenamos y ustedes obedecen”. ¡Que
lastima da mirar para atrás!, lo que ellos no quieren que hagamos, y que
recordemos que tan solo hace unos años, muy pocos, vivíamos como seres humanos,
con una cierta solvencia, y con una cierta dignidad. Ahora vivimos como podemos,
apretados, asustados, tragando por lo que nos imponen y pareciéndonos cada día
más a la sociedad china, acercándonos al pago del trabajo con el plato de
comida, en lo que se ha dado en llamar ser competitivos.
Las exigencias, todas, son para
los ciudadanos de a pie, ¿Ustedes ven a algunos de los altos cargos del país
como competitivos?, esta gente inepta ha planteado un desastre social para
vendernos al mejor postor, que es lo que están haciendo. Rajoy viaja para
decirles a los inversores extranjeros que vengan a España “la pobre”, que
inviertan aquí, donde la mano de obra es barata, tercermundista es lo que ha
faltado decir. ¿Dónde hemos ido a parar, a dónde nos han llevado, qué ruina han
generado? Aquí, en este país hay gente que ha ignorado a las personas, que ha
jugado con la vida de la gente, y que sigue viviendo como reyes, en la más alta
sinvergonzonería, en el mayor desprecio por sus ciudadanos y en la acción más
inmensa de lameculos de ciertos poderosos, a los que habría que haber ignorado.
Esa clase de dirigente debería
ser desterrada de este país o condenarle por genocida, imprudencia, temeridad e
incapacidad para gestionar las decisiones que favorecen a los ciudadanos. Esa
gente se ha vendido y debe ser castigada con la cárcel, no ha cumplido con su
obligación y sin embargo sigue dándole pellizcos al erario público.
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