Hay que ver como está el país,
todo patas arriba, la sanidad se manifiesta, educación igual, los obreros de
muchas empresas luchan por defender sus puestos de trabajo, los ciudadanos
estamos indignados con la lentitud de la justicia, con su inactividad, y del
mismo modo estamos hartos de tanta corrupción.
Queremos libertad, bienestar,
justicia, honestidad, sentido común, y gobernantes que cumplan con sus obligaciones.
Necesitamos una sociedad responsable, de gente responsable, cumplidora, que sepa
qué tiene que hacer para conseguir el equilibrio social, el bienestar y el
progreso.
¿Dónde están las personas que
sepan hacia donde vamos?, yo solo aprecio muchas discusiones en las que unos
culpan a los otros, pero no oigo a nadie decir qué hacer, cómo hacerlo, y sobre
todo por qué hacerlo; o sea, saber que se espera, cuál serán los resultados.
Hablan de salir del túnel, ya lo
de la luz al final del túnel ha pasado, es historia, ya están percibiendo una
España saneada, cuando algunos solo vemos una España empobrecida en términos
generales, salvo el sector élite, que de su casita blindada no ha salido y por
supuesto no se ha enterado de nada, dejando una España endeudada.
Algunos provocaron el tsunami, lo
reinventaron para arrasar a la población y borrarles de sus cabezas aquellos tiempos
pasados. Han tratado de hacernos una lobotomía para provocarnos la amnesia, de
modo que la felicidad de los tiempos recientes nunca ha existido.
Las condiciones del juego se convirtieron
en una amenaza para manejar a una población, que se unificaba por la falta de
diferenciación de clases, por lo que urgía intervenir para crear la
desestabilización, de nuevo las diferencias de clases, la pobreza y con ello la
dispersión. Volvemos a una posguerra, a tiempos de escases, en los cuales no hay
tiempo más que para buscar el sustento y esto nos priva de hacer ruido, mucho
menos, de disponernos para defender en conjunto lo alcanzado, puesto que no nos
han dejado nada que merezca la pena
defender.
De nuevo comienza la carrera por
mejorar, por salir de este pozo y lo peor es que han visto y aprendido cómo fueron
cediendo terreno, por lo que ahora no lo van a hacer. Las restricciones y las
prohibiciones son el camino que se han marcado, la austeridad del pueblo y para
el pueblo, que las altas esferas ya disfrutan por nosotros.
¿Qué clase de personas hunden a
sus semejantes?, no me cabe en la cabeza, no se qué sangre corre por sus venas,
desconozco sus objetivos ni la religión que practican, no se cuales son sus
creencias, no se cuantos golpes de pecho se dan ni qué cara ponen cuando hablan
con sus amistades o vecinos a los que están perjudicando con su manera de actuar.
No se qué España sueñan, si se de
la verborrea tan burda y extensa que gastan en los medios de comunicación, se
cuantas mentiras nos hemos tenido que tragar en los últimos años, muchas más en
tiempos de esta crisis que cada semana decían una cosa y la contraria. Un
incumplimiento tras otro, una manipulación tras otra, un absurdo tras otro y
paso a paso el país cayéndose a pedazos.
Ha sido una pesadilla, una broma
pesada, no se de que se ríen tanto los políticos cuando se encuentran reunidos
y apunta la cámara, parece que estuvieran de cachondeo celebrando el éxito de
la reconquista del terreno cedido. Es como un comics y nombran a los
salvadores, algunos de los cuales o bien han hundido alguna empresa, o bien eran
consejeros asesores de un banco al que culpan como precursor de la actual
situación de crisis mundial.
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