Nos pasamos la vida creyendo en
los cuentos de hadas, siempre dejamos nuestra responsabilidad a cargo de otras
personas, la volcamos sobre otros, cuando es solo nuestra, nadie está aquí con
la obligación de darte el salvavidas, estamos solos para crear y escribir
nuestra vida, a pesar de que haya moldes tradicionales. Aún así, lo hermoso y
formidable es que podemos elegir, pensar, realizar o emprender en la dirección
y del modo que nos apetezca. Esta es la verdadera grandeza de nuestras vidas,
que solo se da cuando no nos acobardamos.
No vendrá a nadie a solucionarnos
nuestros problemas, porque solo son situaciones diferentes que se han de tratar
de forma distinta. Todo se compone de lo mismo, siempre intervienen los mismos
factores y condicionantes, no deberíamos de ser tan dramáticos y comprender que
todo pasa, que todo tiene un periodo de caducidad, para qué le damos tanta
relevancia al hecho. Habrá que cambiar el punto de vista, tendremos que seguir
observando, comprendiendo y actuando. Hay que pasar y seguir, pocas cosas se
solucionan por si misma, aunque muchas son tan nimias que no merecen que
gastemos energía y tiempo en ellas.
Soy yo, eres tú, en definitiva
somos nosotros, no hay nada más, no hay situación que no se pueda tratar o
manejar, para qué nos vamos a preocupar; sigamos caminando no tenemos que hacer
otra cosa, vivamos conscientemente, acumulemos experiencias, probemos,
experimentemos, sintámonos vivos, avancemos, dejémonos de victimismos, apartémonos
de las ideas o pensamientos que aportan negatividad, todo puede salir bien,
todo va a salir bien; tengamos paciencia y una adecuada actitud.
Todo aquello que pensemos puede
llegar a ser realidad si es esa nuestra intención y cada paso lo encaminamos
hacia ello, nuestra energía y entusiasmo lo hemos de poner al servicio de nuestro
sueño o proyecto, quién es nadie para negarnos nuestros sueños, tan solo lo
podemos hacer nosotros y, ¿lo vamos a hacer sin intentarlo?, sería un absurdo,
¿no creen?
La vida somos nosotros, pero si
esperamos que vengan de fuera a dirigirnos, estamos perdidos, pues ellos
marcarán su ritmo, diseñarán su camino y nosotros estaremos obligados a vivir
la vida de otro, ¿no lo entienden?, así que no esperes más, haz lo que te
satisfaga que esta existencia es limitada e irrepetible hasta donde conocemos.
No nos dejemos engañar por nadie, mucho menos por un sistema falso que nada o
poco tienen que ver sus objetivos con los nuestros.
Se feliz, que es lo mas honorable
que puedes hacer por ti mismo, mira qué te lo impide y si es así, dispara,
rompe moldes, redireccionate, irrumpe en tu circulo y sorprende, pues tu
creatividad puede ser infinita a penas le des riendas sueltas y camine. Solo
cuando te haces fuerte en tus ideas y principios, empiezas a ser tu mismo, te
reencuentras contigo y conquistas la felicidad. Ese es nuestro desafío, es la
forma de sentirse vivo, cuando vivimos en el filo de la navaja, utilizando el símil,
somos nosotros; siendo mucho más peligroso para nuestra salud vivir la vida de
otro porque, entonces, la muerte viene pisándonos los talones.