La Reacción de los que tienen el
sistema amañado, de los que han pactado con el demonio el futuro incierto de
este país, está siendo exageradamente absurda, loca o desquiciada. Los señores
del cortijo llamado España se sienten dolidos porque hay otras organizaciones,
ajenas a las suyas, que están despertando a la población, que han puesto el
dedo en la llaga y están dispuestos a fracturar el sistema de mentiras en el
que vivimos; gracias a la caradura y la falta de ética de los que han pactado y
formado parte del ilícito escenario institucional.
Esto tenía que llegar a su fin y
yo sigo sin ver la luz al final del túnel de Rajoy o los brotes verdes, que
anunciaba, Zapatero. Veo corrupción en cada esquina de cada edificio de muchos
de los partidos políticos, en las casas de muchos otros, en los garajes de
algunos, en las empresas de los amigos de…, en las cuentas en Suiza o en paraísos
fiscales, en los extesoreros y en general, veo mucha injusticia en una justicia
que, definitivamente, es desigual para todos.
No hay, por tanto, ni luz al
final del túnel, ni brotes verdes, pero lo que si parecen haber visto algunos o
muchos, es al lobo. El problema es que los que conforman la casta política,
altas esferas de delincuencia y pasadores profesionales de las puertas
giratorias de los consejos de administración de grandes corporaciones, que
anteriormente fueron empresas públicas, privatizadas posteriormente y, de ese
favor se cobran con la incorporación en sus consejos de los políticos pasados
de moda.
Lleva años la casta con el
negocio perfectamente orientado en su beneficio y la indignación que está
viviendo en estos días, le tiene al límite del colapso. Como animal herido, la
casta es peligrosa, ataca sin ton ni son y a quién mejor que al que le hace
sombra desde el pasado 25 M. Es una autentica vergüenza escuchar las
manifestaciones intencionadas, con las que desea hacer daño, cuanto más mejor
y, no lo hace sola, le acompañan los periodistas subvencionados, los
empresarios que cuentan con todos los favores de las SICAVs, paraísos fiscales y
la reforma laboral, entre otros, que se apuntan al carro de defender lo
indefendible en un intento por desacreditar a la fuerza emergente, que
fielmente, con honradez y honestidad, defiende los derechos de los ciudadanos.
Los que tienen ideas diferentes,
no dejan ni siquiera que pase lo que tenga que pasar, desde el minuto siguiente
a los resultados electorales ya no daban crédito al éxito del nuevo partido.
Desde aquel mismo instante, ya vaticinaban que era como los demás, que se iba a
llevar tanto, etc., todos han salido de las urnas; démosle un voto de confianza,
es solo eso lo que pido y creo que es lo que se merecen todos los elegidos democráticamente.
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