JUSTICIA DESDE LA TRANSICIÓN

Cuando unos políticos hayan sido miembros de un equipo, que hubieran incurrido en actos de corrupción de algún tipo, deberían estar vetados para ejercer cargo público alguno. Este si que es un decreto urgente que se debería implantar con carácter retroactivo, al objeto de hacer limpieza en el mundo político.

Tendría que hacerse un repaso de la historia política del país, para que todo aquel que se hubiera visto envuelto en asuntos turbios o hubiera sido responsable de una formación donde se hubieran cometidos algún tipo de delito, que haya quedado impune, como es muy habitual en este país, se le prive de ostentar cargo alguno, si lo estuviera ocupando que se le despida inmediatamente, y a todos ellos que no se les pague ni un solo euro del erario público.

Es más, debería revisarse todos esos apaños habidos en la vida política desde la transición, de modo que quiénes hubieran incurrido en casos de los que por su privilegiada posición salieron indemne y por la puerta falsa, les sean reclamadas todas las cantidades que hayan cobrado desde entonces y se les meta en la cárcel hasta que las devuelvan. Esto es hacer justicia, al menos hacer la justicia que en su día se tenía que haber hecho.

A mi solo me vale una sociedad de gente responsable, honrada y honesta, no el despropósito de colegueo actual, por el que los delincuentes tapan a los cercarnos o de la misma ideología. Este modo de proceder está haciendo mucho daño a la sociedad y por ende a cada uno de nosotros, nos saquean, nos roban, nos provocan, nos ningunean y se sienten con todo el poder porque ellos mismos se lo han concedido con sus leyes, normas y decretos hechos a medida de su sinvergonzonería.

No me sirven las personas que se saltan la ley porque tratan de beneficiarse ellos mismos, a sus familiares o amigos. No me sirven las personas que se convierten en depredadores del sistema para exprimirlo en su favor. No me sirven las personas que actúan sin decoro alguno, que pierden toda la ética en sus procedimientos y por supuesto, no le importa un pimiento los demás.

Quizás es un poco tarde para según qué casos, pero creo es necesario hacer justicia en este país, porque han sido demasiados los que se han ido de rositas, la impunidad ha llegado a unos límites peligrosos en este país. Tienen que pagar por lo que hicieron, por lo que ayudaron a que ocurriera sin mover un dedo, o por lo que callaron y ocultaron a la justicia. Por muy presidente del Gobierno que se haya sido, hay que ir a por él y cantarle las cuarenta, tratarle con la misma ausencia de miramiento con el que él o ellos actuaron cuando tenían el poder y no quisieron hacerlo bien. ¡Los ciudadanos pedimos se haga justicia desde la transición!