Ahora, hasta
los que nunca quisieron saber de política, se encuentran más involucrados que
nunca, producto de su desasosiego e incertidumbre. Muchas personas que han
vivido distraídos de los asuntos, llamémosle de Estado, ahora escuchan
tertulias radiofónicas, televisivas, intervienen en actos o convocatorias de
los partidos políticos; porque desean saber qué está pasando en este país.
La caída
repentina de las condiciones económicas del país afecta a la gran mayoría de la
población, en mayor o menor grado, perdidas de puestos de trabajos,
directamente o de algún miembro de la unidad familiar; rebaja del importe de
los salarios, por tanto, menor poder adquisitivo, lo que llamamos: estar ajustados
y para otros es estar tiesos.
Que la estafa
de la crisis le haya tocado directamente o indirectamente, como decía en el párrafo
anterior, ha hecho que muchas personas se muestren interesadas por el devenir del
incierto futuro, que nuestros gobernantes: PP, PSOE, Troika (Alemania, BCE,
FMI) y demás manos negras del capital salvaje; nos tienen preparados para que
empecemos de nuevo, desde casi cero, la conquista de nuestros derechos
perdidos.
Los gobiernos
mundiales están plagados de asesores, supuestamente bien preparados y con
sueldos descomunales, pero ninguno de ellos fue capaz de predecir el agujero
negro que ha absorbido, como por arte de magia, las buenas condiciones
económicas y laborales de las que disfrutaban los países del mundo. Yo no me
creo nada y menos que el dinero que circulaba hace cinco o siete años, haya
desaparecido. Debe estar en algún lado, diría que a buen recaudo, para provocar
este aparente empobrecimiento de los países y, cuando el abuso se haya
consolidado como objetivo prioritario de los grandes especuladores mundiales;
entonces comenzaremos una dura andadura para ir a buscar lo que era nuestro,
que a golpe de decretazos nos han arrebatado. Así nuestro gobierno ha mirado
por los ciudadanos de este país, entrando al juego con la cabeza bien baja y
los pantalones bajados por si alguien, además, solicitaba otro tipo de
servicio.
Solo tocan
nuestras condiciones, los gobernantes no se tocan las suyas y tampoco ninguno
de los altos cargos de la Troika. Quieren mantener su situación de
privilegiados en medio de una sociedad española que hace agua: Casi seis
millones de parados, un millón y medio de hogares donde todos sus miembros
están parados y setecientas mil familias sin ningún tipo de ingresos; esto es
inadmisible, anticonstitucional y ridículo en el siglo XXI. Por no entrar en el
alto número, cientos de miles, de personas que han tenido que emigrar porque
están preparados, les hemos dado estudios, el país se ha gastado una pasta
gansa, para que sean explotados por nuestros vecinos del resto del mundo. Todo
ello, gracias a que los diferentes gobiernos que hemos tenido desde la
transición se han ido, respectivamente, bajando los pantalones en materia de
recursos de producción: industria, agricultura, ganadería y pesca,
principalmente, si queríamos tener nuestro culo en Europa.
Yo digo, que
cuando se dan pasos, se dan para mejorar, pero no solo en busca de remedios
tipo Bush, que solo estaba obsesionado con la defensa. Europa nos tendría que
haber servido no solo para ser parte de un sistema de defensa colectivo y más
sólido, sino que debería habernos servido para crecer comercialmente,
industrialmente, etc. Sin embargo, las primeras condiciones siempre fueron para
afectar negativamente a nuestros agricultores, ganaderos, pescadores y para
desmantelar industrias. Esta torpeza, con el tiempo se paga y no he metido a
los “vivos” especuladores del ladrillo y su famosa burbuja, como si esta fuera
a durar toda la vida, o como si todos fuéramos a comer ladrillos. Miren qué ha
sucedido, cuando había tarta que repartir, tenía alrededor miles de moscas llevándose
lo suyo privadamente, y cuando todo el mundo padecía diabetes, sale al paso el
Gobierno, con dinero público, para tapar el agujero que los especuladores, llamémosles
bancos y demás carroñeros, habían creado en el sistema financiero del país,
¡ojo, casi quiebra del mismo, empresas privadas!; que no entiendo por qué no se
han dejado caer, como cualquier empresa de las que han tenido que cerrar en
estos tiempos.
Ellos lo han
provocado todos y nos culparon a nosotros para hacernos pagar, como lo están
haciendo. Dijeron: Habéis vivido por encima de vuestras posibilidades, cuando
sólo ellos son los que han vivido por encima de las nuestras.
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