Grecia, ¡aupa
Syriza!, ganador de las elecciones el pasado domingo; deja que digan los demás,
su problema es que quieren seguir haciendo negocio con vuestra pobreza. Ahora
dicen que no queréis pagar la deuda, pero hay que tener en cuenta que fueron
otros los que gobernaban consintiendo las políticas de austeridad impuestas por
la UE. Esos mismos son los que convirtieron la deuda del sesenta y tanto por
ciento del PIB, en una deuda del ciento setenta y tanto por ciento. Habría que
afirmar que aquellas políticas de austeridad no han servido para mejorar las
condiciones de la gente helena, si no para empobrecer al país, a los ciudadanos
y para enriquecer a un cortejo tenebroso que solo vive para convertirlo todo en
dinero, cueste lo que cueste y a pesar de cualquier cosa.
¡Aupa Grecia!,
tenemos que ayudarnos los que estamos siendo oprimidos por la apisonadora
económica neoliberal de los despiadados Estados y sus compinches los bancos y
fondos de inversiones. No podemos ni debemos seguir haciéndoles el juego a los
que no tienen cara y se hacen llamar “mercados”. Esos mismos no han sido
votados en ningún país democrático de la Unión Europea y están imponiendo sus
dictados a las personas de bien, a las clases medias de los países miembros y
ya es momento de que clamemos por nuestra libertad.
Ahora y para
seguir con la caza y captura que los partidos políticos españoles realizan
sobre PODEMOS, se han dedicado a fabricar la idea de que Syriza es el PODEMOS
griego. Quieren que todos los españoles piensen que son lo mismo, que son
peligrosos y que, cada cual, va a llevar al caos, al desastre, a sus
respectivos países. Siguen haciendo esfuerzos por calar en la gente, por
hacernos temer, porque su intención es declinar el resultado de las elecciones
hacia donde les interesa, pero por supuesto eso es posterior a hacer negocio de
la desgracia de la gente. De ahí las privatizaciones, la corrupción y el
desinterés por los problemas fundamentales de las personas. Esto es lo que
tenemos aunque traten de convencernos de otra cosa con buenas palabras.
Estos momentos
son adecuados para aplicar: “a palabras necias, oídos sordos”, hay demasiado
sinvergüenza suelto y ocupando cargos importantes, al mismo tiempo que diciendo
tantas tonterías, tantas imbecilidades, teniendo tanto que callar. Son irónicos
e incoherentes además de incumplidores y manipuladores. No son todos pero no
veo a aquellos que no siéndolos, denuncien a sus compañeros delincuentes y
dejen actuar libremente a los jueces. Hay demasiados intereses y presiones
ocultos, de los que los ciudadanos no nos enteramos casi de nada; son
negociaciones a la sombra, en despachos de las instituciones aunque también se
cierran pubs o se organizan cacerías, a las que acuden altos cargos con la
intención de que no trascienda su contenido. Afortunadamente, la prensa está
alerta y destapan grandes actos delictivos, tramas de corrupción, ponen de
manifiesto conversaciones telefónicas, de whassap o filmaciones ocultas, que
ponen de relieve muchas de esas situaciones extraordinarias y anormales.
Volviendo a
Grecia, espero que comience su recuperación económica y sirva de ejemplo al
mismo tiempo que ruborice a los que nos han hecho perder los empleos, las casas
y que tanto nos han empobrecido. Si esto sucede, algunos no van a saber para
donde mirar, más bien tendrán que hacer un agujero para esconder la cabeza; lo
que será un gran repulsivo para las próximas elecciones españolas.
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