El Gobierno primero le permite a
las eléctricas que pongan el precio de la electricidad por las nubes, después
se cuelga la medalla de haber conseguido de las mismas un compromiso de no
cortar la luz a las familias que no puedan pagar las facturas por su situación
económica. Es lo de siempre, el déficit, llamémosle así, lo repartimos entre
todos, ese es el sentido de socialización de las pérdidas que tiene este
Gobierno. Con los bancos sucedió otro tanto de lo mismo, durante años han
estado ganando miles de millones de euros que se los han repartido entre los
accionistas de la banca, pero cuando llegaron las vacas flacas como consecuencia
de su propia avaricia desmedida y nefasta especulación, nos hicieron “responsables”
necesarios de dichas perdidas y nos hicieron pagar los agujeros que los ineptos
banqueros y políticos metidos a banqueros, dejaron en sus respectivas
entidades.
Con la luz sucede algo parecido,
ya conocen el número de clientes que no pueden hacer frente a sus facturas,
conocen la cuantía, elevan el precio de la luz hasta que las cantidades que van
a cobrar suplan esos impagos, pagamos entre los demás la luz de esas familias
que no pueden pagar y lo que tratan de que quede en la memoria de la gente de
este país, es que tanto Gobierno como las eléctricas han hecho un acuerdo para
que no se les corte el servicio de suministro eléctrico a las familias más
pobres del país. Tan solo que haya familias en esas circunstancias tan
lamentables debería avergonzar al Gobierno, pues es consecuencia de que sus
malas políticas, verdaderamente, no solventan los problemas que afectan a la
ciudadanía.
Los medios de comunicación que
son muy apañados, comienzan a ponernos imágenes, generalmente, de personas mayores sentadas en los sofás de
sus casas cubiertos con mantas, dispuestos a pasar la tarde de un día frío sin
poder hacer uso de la calefacción. El Gobierno no da solución a las pensiones para
que con ellas se pueda vivir y, tampoco, está dispuesto a poner un salario
mínimo interprofesional a un nivel europeo con el que se pueda cubrir
adecuadamente los gastos de la casa. Eso sí, sus salarios son magníficos,
claro, me refiero a los de los políticos, todas las prebendas son para ellos,
todos los privilegios, también. La situación en España está para sentarse en el
despacho y quebrarse la cabeza día y
noche hasta dar con las posibles soluciones a los problemas que aquejan a la
ciudadanía y al país, sin embargo, nuestro presidente parece ser el probador de
paquetes de viaje de una agencia de viajes, no deja de dar vueltas por ahí
aumentando su visibilidad en el mundo, mientras la gente sigue manifestándose
por diferentes motivos, los precios subiendo y su gobierno diciendo que no hay
más dinero cuando es reclamado por la gente.
Lo que ocurre aquí, sucede en
todos los países en mayor o menor grado, porque la casta política está cortada
por la misma tijera, es una mafia aquí y en Pekín. Se ha desvinculado de la
ciudanía, no somos el principal objetivo de su carrera profesional hacia la
correspondiente puerta giratoria. Somos su dolor de cabeza más bien, pero se
toman un Paracetamol y pasan de todo. Aprovechan el tiempo que puedan
mantenerse arriba para enriquecerse a nuestra costa. Son una banda peligrosa y
parásita. Lo peor de todo es que carecemos de herramientas efectivas para
destronarlos, solo nos dejaron la votación cada cuatro años, que se celebra con
sus normas de juego totalmente injustas. Nos han engañado, nos han traicionado,
han secuestrado la soberanía del pueblo, se han apropiado de ella, nos están
robando el futuro con cada mala acción suya. España está endeuda debido a la
terrible gestión de todos los que diciendo que gobernaban, nos traicionaban.
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