Sinceramente quiero abordar el
tema de los viajes del Presidente Sánchez, que ha debido ser una persona
frustrada en cuanto a viajar se refiere y, en el momento que ha conseguido que
se los paguen, no para ni un momento en España, más bien parece que le hubieran
nombrado Ministro de exteriores. Yo ya le llamo Willy Fog, pues casi está
realizando la misma proeza, dar la vuelta al mundo en ochenta días. Desde mi
punto de vista, con los problemas que hay latentes en España es para meterse en
el despacho a trabajar y no levantar cabeza de la mesa. No sé cómo piensa dar
solución al problema catalán incluida la situación de los presos políticos. No
sé cómo va a lograr eliminar el desempleo, qué hará para acabar la precariedad
y el fraude laboral. No sé qué hará para contentar a los pensionistas, qué
medidas tomará para que el poder judicial sea independiente de una vez por
todas. No sé si seguirá protegiendo a los defraudadores fiscales del país, si
les permitirá no ser juzgados y condenados, si seguirá mostrando las dos caras
de la justicia, la que condena a los pobres y libra a los ricos con el amparo
del gobierno. Qué hará con respecto a la monarquía, ¿vamos a seguir
subvencionando a una familia por su cara bonita?, ¿va a seguir apoyando que no
se pueda investigar las tropelías del rey emérito? ¿Seguirá el gobierno del
PSOE la senda de protección del sector empresarial y banquero? ¿Le va o no, a
reclamar a los bancos y Cajas, el dinero que nos deben y que les fue prestado
en momentos de crisis? ¿Va a seguir el Gobierno dando cobertura a la puerta
giratoria de las eléctricas?, ¿va a permitir que los precios de la luz nos siga
asfixiando?, hay mucho más pero no terminaríamos, para acabar, concluyendo,
¿nos va a seguir traicionando este gobierno, como hizo el anterior?... ¿qué hay
de la derogación de la Ley Mordaza, de la reforma laboral, del Art. 135 de la
Constitución…?, ya digo, me caliento y sigo.
Ante todo este trabajo por hacer
para conseguir una España más limpia de corrupción y golferío, más justa para
todos, donde se pueda vivir mejor y con mayor dignidad; nuestro Presidente opta
por viajar a costa de los españoles, tejiendo una red de influencias que él
sabe le servirá en el futuro próximo. Esta actitud habla de por sí de la catadura
moral del presidente, de cuánto le importa su vida comparada con lo que le
importa la de los demás ciudadanos y ciudadanas de este país. Mira que ha
luchado por conseguir estar ahí, la estrategia le salió bien, pero habría que
preguntarse: ¿para qué?, ¿para salir en los futuros libros de historia, para
salir en las fotos con los presidentes de otros países, para llevarse el sueldo
vitalicio, ese privilegio que los mismos políticos se conceden a sí mismos? Los
grandes cambios no llegan, no es posible cuando el cabeza principal del
gobierno en lugar de dedicarse a gobernar, se dedica a viajar, qué espera,
¿cree, tal vez, que la solución a todos nuestros problemas se la van a dar
fuera? Comprendo que viajar por el mundo es costoso y esta es una oportunidad
única, sobretodo, cuando se supone va a estar en el cargo poco tiempo, así que
le dijo a la mujer: “Begoña, has las maletas que las vacaciones han comenzado,
te voy a pasear por todo el mundo”. A lo que contestó la mujer: “pero, ¿y el
trabajo?” – “tú no te preocupes por nada, vamos a disfrutar, el futuro ya está
pactado, me quedo con sueldo vitalicio y entraré como consejero por alguna de
las puertas giratorias, para ti ya hemos acordado un puesto de trabajo a medida
en una especie de ONG por la que ni siquiera tienes que aparecer… para seguir
la moda implantada en España por los estudiantes mediocres, el sueldo te
llegará a la cuenta bancaria, ¡nada de qué preocuparnos!”.
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