Llevan tiempo haciéndonos creer
que Rusia está interviniendo los sistemas informáticos mundiales y está incidiendo
en los resultados electorales de los demás países. Llevan, también, un cierto
tiempo haciéndonos creer que los servicios secretos rusos están envenenando a espías
en Reino Unido. La voz que se hace oír quiere grabar en la mente de la gente
que Rusia es terrible, que hay que alejarse del comunismo, que es el diablo en
persona, pero lo cierto es que la lucha de poder la llevan a cabo todas las
grandes potencias, aunque no llego a comprender por qué es necesario hacer un
gasto de energía y recursos monetarios para aplastar al otro, pisotearle y, si
se puede, dar un taconeado a ritmo de bulerías. A toda esta deficiencia mental
de los dirigentes mundiales le han dado en llamar geopolítica, que es como
decir: “todos los otros son mis enemigos potenciales”, por qué hemos de estar
perpetuamente hablando en esos términos o, dejando que la negatividad mine
nuestras mentes. Todo el mundo quiere vivir bien al parecer, menos los que ya
han llegado a coger las riendas o los que las tienen a un palmo de sus manos.
Si tenemos que pensar que Rusia
es un demonio, cómo hemos de calificar a EEUU, que lleva toda su corta historia
metiéndose en todos los charcos habidos y por haber. Todas las autoridades
mundiales se rinden y se arrodillan ante el dios dinero, no valen para nada, no
nos sirven ni van a solventar los problemas que afectan a la humanidad, porque
solucionar muchos de esos problemas no son negocios rentables, no son motivo de
especulación ni de enriquecimiento, es cuestión de humanidad y de amor por
nuestros semejantes y eso no está recogido en la agenda de esos tipos. Ellos
desconocen el valor de la solidaridad, de la generosidad, de la compasión, de
hacer el bien sin esperar nada a cambio, de la gran satisfacción para el alma
que significa actuar así.
Cualquiera se puede levantar
todos los días para crear un día hermoso para sí y para el resto de personas
con las que conviva, o puede levantarse, como se suele decir: con un cuerno
retorcido, y se dedica todo el día a joder a todos los que hayan tenido la
desgracia de cruzarse en su camino. Por otro lado, eso tan ignorado por muchos,
duele, duele mucho cuando se tiene conciencia de todo lo que se podría llegar a
alcanzar con un proceder distinto al de la destrucción, que es el camino
seguido por todos esos locos, embriagados por el poder que han arrebatado a la
ciudadanía mundial. Han procurado armar un sistema en el que aparentemente los
pueblos les han puesto arriba para hacer el bien a la gente, en realidad es un
sistema que somete a la ciudadanía, hace leyes en su contra, manejan nuestros
dineros sin cuidado alguno, despilfarran, roban, son delincuentes amparados por
sus propias leyes. Lo han sabido hacer, nos mintieron, nos traicionaron y nos
sometieron. Se hicieron de los ejércitos y de los cuerpos de seguridad, que son
empleados a su antojo para evitar las reacciones de indignación subidas de tono
del pueblo. Sin embargo, no tienen reparo alguno en reprimir a la gente a base
de palos, a eso le han llamado democracia los Estados del mundo, y cuando actúa
el pueblo con fuerza y rabia les llaman radicalistas, cuando son reprimidos a
palos por los cuerpos de seguridad, estos cumplen con las órdenes que les dan
los que se consideran constitucionalistas y demócratas. Cómo nos defendemos
nosotros de las traiciones constantes de nuestros gobernantes, por qué no
tenemos nosotros el mismo poder para enviar a los cuerpos de seguridad contra
ellos al instante. Este no es un sistema equitativo ni justo, además todos
sabemos que la justicia la secuestra el gobierno de turno, igual que hace con
los medios de comunicación. A su vez se dejan secuestrar y corromper por los
grandes empresarios y los banqueros… ¡Qué mierda es esta!... democracia, desde
luego que no.
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