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Se ha
contagiado el tal Smith de VOX, seguramente pensarán en ese partido que el
virus ha atacado a su formación por ser comunista. Probablemente le dieron una
charla escolar al virus sin pedir permiso a sus padres, para que incidiera
directamente en la línea de flotación de los de España somos nosotros y nadie
más.
A mí me gusta
de VOX aquello de acabar con las diecisiete autonomías, por eso de no
multiplicar los gastos y por unificar los derechos y obligaciones de todos los
ciudadanos en el territorio nacional, pero ya está. Esta es una muestra de que
no debemos apedrearnos sino aportar y aprovechar lo que de bueno o positivo
para la sociedad pueda tener cada uno. Identificarse ciegamente a unos ideales,
a un partido, etc., puede llegar a ser nefasto para el bien del colectivo, no
digamos a título personal donde se defenderá con uñas y dientes lo que cada
cual crea ser o representar. Menos clasificarse y más unificarse dentro de la
libertad de pensar cada uno como quiera y de tener los convencimientos que se
crean oportunos.
Puede parecer
una contradicción, pero no lo es siempre que se adopte la postura de aportar al
conjunto desde la diversidad. Es añadir para conseguir un algo mayor, mejor,
más útil para la ciudadanía y de paso para el resto de la humanidad. El
problema actual es el olvido que muchos tienen del resto de la población, del
resto de la civilización, del resto de la vida existente. Si todos diéramos lo
mejor de nosotros ante cualquier situación, considerando y respetando las
diferentes propuestas o alternativas que se pongan sobre la mesa,
conseguiríamos un mundo mejor, menos hostil, más solidario, que pondría fin a
cantidad de problemas de toda índole.
Así que
dejemos de creer que el virus puede ser comunista, o que la gente que piensa
que deberíamos ser considerados iguales por los gobiernos es comunista. Por el
contrario dejemos de pensar en el otro como fascista, falangista, franquista,
extrema no sé qué y todas esas idioteces, comencemos a considerarnos humanos,
con eso tenemos suficiente, no hay que decorarlo con colores y signos
diferenciadores… somos personas, dejemos de hacernos daño los unos a los otros,
por favor, y para siempre.
Pongamos fin a
las disputas políticas vacías de contenido, acábense los políticos que solo
desean el poder por encima de todas las cosas. Que se esfume la corrupción
egoísta y llena de maldad de algunos. Pensemos en una sociedad como a nosotros
nos gustaría que fuere, donde todos tengan cabida, en la que se motive para ser
mejores personas en todos los ámbitos de la vida por el bien general. Egipto
tuvo sus siete plagas según dice la Biblia, y el mundo entero tiene a su
coronavirus como plaga del siglo XXI, a ver qué hacemos, la vida tiene estas
sorpresas. No me alegro, por supuesto, deseo que todos vivamos bien y seamos
felices aunque pueda parecer una utopía, yo más bien diría que son
sentimientos, que es conciencia, que es amor, al menos, lo trato continuamente,
intento no perder el punto ni ese pensar.
¡Nos estamos
perdiendo tanto…!, nuestra condición de rivalidad, enfrentamiento, egoísta,
irrespetuosa y desconsiderada, nos lleva a la orilla opuesta. Es cuestión de
darse cuenta y modificar cada uno de nosotros nuestra conducta, volver a
resituar el eje alrededor del que gira nuestras vidas sobre un firme diferente
cimentado en valores humanos que todos tenemos más o menos ocultos, más o menos
a flor de piel.
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