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Hace dos días
un individuo sin carnet y puesto hasta el culo de todo, embiste a una moto con
dos ocupantes y los mata. El suceso ocurrió en Badalona, los mossos habían dado
el alto al individuo que conducía un coche y se dio a la fuga. Circuló por el
centro de la ciudad a velocidades de 160 Kms/h hasta llegar a chocar con el
citado vehículo de dos ruedas, causando la muerte a sus dos ocupantes.
En el test
correspondiente se comprueba que el individuo no se ha privado de nada, iba
bien puesto de alcohol y drogas, no tenía carnet de conducir…, ya veremos la
sentencia que le imponen según el código penal actual. Cuando he oído en los
informativos casos similares en los que alguien que rebasa los límites de todo
ha atropellado y matado a algún ciclista o grupo de ellos, han dicho que el
límite de tiempo de privación de libertad es de cuatro años… ¡una auténtica
vergüenza! Además, es más que probable que de tener seguro el coche que
conducía, no responda, no se haga cargo de las indemnizaciones por no tener
carnet de conducir y por ir bebido y drogado, o sea, que sus familias no solo
van a sufrir el dolor insoportable de haberles arrebatado la preciada vida de
sus familiares, sino que no percibirán ni un euro como compensación, que nunca
lo es, de tan terrible tragedia.
Cuando a los
señores políticos les dé la real gana y se reúnan para proponer leyes serias,
coherentes, que castiguen severamente los actos criminales de algunos, quizás,
entonces, la gente se cortará un poco y se convertirá en algo más responsable
de lo que es hoy. El precio por la sinvergonzonería, el golferio existente en
la actualidad, el grado de criminalidad, corrupción y delincuencia en general,
ha de ser bien alto para que la gente sepa a qué se expone cuando se salta las
normas.
Aprovecho una
vez más para reivindicar en este Estado en el que la gente se manifiesta por
cualquier cosa, para reclamar a las autoridades que se pongan las pilas en
cuanto a hacer un código legal y penal sin pasadizos secretos para ciertas
personalidades y, en general, a favor de los sinvergüenzas y delincuentes. Es
fácil comprobar lo que digo, la prensa lleva años anunciando arrestos de
individuos que lo han sido por setenta veces más, igual que violadores
reincidentes en cada permiso concedido en la prisión, esa gente no le tiene
miedo ni respeto alguno a las Instituciones, no temen nada porque las leyes son
demasiado blandas con la gente que hace el mal. Y lo que quería volver a
reivindicar es que las prisiones deben ser industrias para que todos los presos
deban trabajar. Los condenados y privados de libertad deben generar dinero para
abonar su manutención, pues esas personas que hacen daño a la sociedad no deben
ser mantenidos con el dinero de todos. La prisión no debe ser un lugar de
vacaciones: gimnasios, canchas deportivas, piscinas, bibliotecas, salas de
estar y juegos, cantina, etc. La prisión no es para estar todo el día sentado
al sol o tumbado en la litera, se debe tener una rutina de trabajo que no haga
perder el hábito que posteriormente se va a requerir cuando el reo consiga la
libertad.
Todo esto es
imposible que se haga si los políticos siguen haciendo la política del acoso y
derribo del oponente. Todo lo dicho no será realidad si los políticos siguen
ignorando las verdaderas necesidades de la sociedad, y continúan actuando con la
cobardía que les caracteriza. Nada cambiará si los políticos tienen como
prioridad tomar el poder para dar empleo a cuantos más de los suyos, mejor.
Todos, en su
discurso, dicen amar a España, se exigen unos a otros tener miras de Estado, se
apropian de la Constitución, se vuelven más patriotas que los demás, pero la
olvidan hasta la siguiente campaña electoral. Tragan carros y carretas, son
republicanos de boquillas, pero impiden que la figura del monarca sea
investigada. Ven la corrupción correr por delante y callan míseramente,
incapaces de denunciar a sus compañeros corruptos. Nos roban y se quedan tan
panchos. Se suben los salarios en plena crisis económica un treinta y cinco por
ciento, mientras con mucho esfuerzo suben las pensiones un 0,9 %. Sánchez
amenazaba con publicar la lista de los que habían defraudado a España y los
españoles, pero se quedó en un calentón de una noche de verano hasta que debió
leer nombres, en esa lista, que evidenciaban las malas compañías de las que se
había rodeado en años anteriores. Si España somos los españoles, ¿cómo es
posible que nos oculten a los delincuentes que nos han hecho daño?, ¿quién es
Sánchez para tomar la decisión tan grave de dejar sin castigo los actos
delictivos de setecientos sinvergüenzas?, ¿quién es él para privarnos de
reclamar lo que nos corresponde, lo que debía haber ingresado en las arcas
públicas para pagar servicios públicos y beneficios sociales para la gente? Esto
es muy grave…, muy grave, y esa gente, toda la casta política ha pasado de
puntillas, arropando y siendo cómplices de esos estafadores. PODEMOS está ahora
en el Gobierno, y no les voy a culpar de todo lo que debieron hacer los
socialistas que estaban antes en el poder y no lo hicieron, espero hagan un
esfuerzo por desbloquear esa complicidad de Sánchez con los mangantes de este
país.
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