PASADO POR EL MOLDE Imagen:www.youtube.com
Escuché dos
horas o dos horas y pico, pero fui incapaz de seguir frente a la tele, el
masoquismo tiene un límite, el Sálvame político es destructivo para cualquier
mente. El que gobierna hace el paseíllo aprovechando para lanzar el mitin
político, y todo lo que trata de hacer llegar como hecho positivo es vivir a
costa de la ayuda que llegue de la UE, o sea, aumento de la deuda pública,
hipotecarnos más, una imagen muy pobre de gobierno sin expectativas, sin
proyecto de país, sin propuestas que ilusionen.
Casi todos los
demás en su acción que yo llamo de acoso y derribo, garrocha en mano e insulto
en la boca, a ver si son capaces de revolcar al toro, en este caso el animal es
el gobierno. La lucha férrea por el poder se hace más que evidente, por
supuesto súper aderezado con descalificaciones de todo tipo, con tal de lograr
crear en la opinión de los ciudadanos un pensamiento lo más negativo posible
del gobierno actual. Cuando se les escucha es como si el actual gobierno todo
lo hiciera y lo hubiera hecho fatal. Ellos deben tener la varita mágica, solo
que se les debió quedar en casa, porque no escuchamos ninguna propuesta, entre
tantos insultos no hubo tiempo para hacer sugerencias que les vengan bien a la
ciudadanía y al progreso del país.
Me sorprendió
la corta exposición de Más País, Iñigo Errejón, puso algo en su intervención,
alguna chispa, algo vivo, que a mí me emocionó, concluyendo con algo así como:
Si se sociabilizan las deudas o los dineros que se dieron a bancos, por qué no
se puede industrializar, se puede fomentar el empleo con nuestro dinero. No
recuerdo exactamente sus palabras, podría buscarlas en el video de su
intervención, pero tampoco es vital hacerlo, dijo algo así, lo recuerdo porque
viene a coincidir con algo que yo llevo tiempo defendiendo. Por qué todos le
dan la potestad y obligación de crear empleo a los empresarios. El empresario
invierte en una empresa porque desea no trabajarle a nadie, trabajar para sí
mismo y ganar dinero. No pone una empresa para dar empleo, solo que es obligado
hacerlo, tener mano de obra para que pagándoles un salario a sus trabajadores,
estos generen beneficios para él. Entonces, yo siempre he pensado que La
Administración Pública, que somos todos y entre todos la mantenemos con
nuestros impuestos, debiera velar por el bienestar de la ciudadanía, y para conseguirlo
es prioritario que todos dispongamos de unos ingresos que nos lleguen como
compensación de nuestro trabajo. Si con los empresarios el desempleo no se
anula, no llega al pleno empleo, la Administración tiene que crear los empleos
para que todos podamos vivir con lo necesario, aunque estemos hablando de tener
lo básico. Desde mi punto de vista esto es una obligación de la Administración
pública, que es en comparación con una comunidad de vecinos, la junta rectora.
Nadie habló
del empleo, si no fue para echar en cara al gobierno que Nissan cerraba. Nadie
pone sobre la mesa una propuesta, qué hacer para impedirlo, cómo lograr el
pleno empleo, dar solución a un problema de todos los tiempos. Pudimos
enterarnos por la intervención de alguien que varios ex ministros y uno de
PODEMOS habían entrado por las puertas giratorias que tanto han criticado
algunos y, es entonces, cuando ves que no vale ninguno ni un euro. Es cuando
acuñé el siguiente pensamiento: Llegan a la política con la fuerza de un limón,
lo pasan por la licuadora del sistema y resultan un zumo de naranja. Te das
cuenta que la transformación no puede venir desde dentro de la política, porque
los que han pasado por el tamiz, son del tamaño convenido. Les hicieron pasar
por el molde de un modelo determinado, terminan siendo lo mismo, son el mismo
fabricado a imagen y semejanza de su diseñador (el sistema).
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