Un ejercicio sencillo y
gratificante, que se puede realizar en cualquier momento del día, sentado,
acostado, como mejor te parezca: cierra los ojos y te dices interiormente, al
mismo tiempo que tratas de imaginarlo mentalmente: estoy agradecido/a de cómo soy
y me abrazo. Estoy agradecido/a de tener la pareja que tengo y la abrazo. Estoy
agradecido/a de tener los hijos que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de
tener los familiares que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de tener los
amigos que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de tener los vecinos que
tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de tener los conocidos que tengo y los
abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que viven en mi ciudad y las
abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que viven en esta región o
comunidad y las abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que viven en mi
país y las abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que pueblan el
planeta Tierra y las abrazo. Estoy agradecido/a a todos los seres que pueblan
el universo y los abrazo.
Es fácil, como ves, pues tan solo
vamos haciendo un círculo que comienza por uno mismo y que va alcanzando a las
personas más cercanas, hasta llegar al agradecimiento y a abrazar a todos los
seres del universo. Este ejercicio es integrador, hace que nos sintamos parte
del todo poniendo fin a la dispersión o desunión del modelo actual de
convivencia, en el que lamentablemente personas que viven en un mismo bloque de
piso, hace que no se conozcan, o que no tengan el menor interés por acercarse.
Además esta integración diluye los desacuerdos con otras personas, pues no hace
distingos ni se excluye a nadie. Cuando vamos nombrando interiormente, vamos
tratando de imaginarnos a aquellos y debemos sentir el agradecimiento sincero,
así como la satisfacción de fundirnos en el abrazo con ellos.
Todo ello nos llevará dos o tres
minutos, tal vez menos y sin embargo te sentirás mejor y por más tiempo, pues
de algún modo te abres a la integración, a la unión, a ser uno con el todo, que
es lo que no hemos dejado de ser en ningún momento, aunque las circunstancias pudieran
parecer diferentes. Esto es una contrariedad, es como vivir a contracorriente, nos
crea inestabilidad, ansiedad, miedo, y todos estos males tan frecuentes en la
actualidad.
Los seres humanos manifiestan
formas diferentes y albergan pensamientos distintos, que dependen de sus
experiencias, formación y educación, pero no puede creerse por ello
independiente o separado del resto de los seres vivos, pues formamos todos los
seres vivos un todo energético vital. Por lo tanto, por mucho que te alejes,
por muchos kilómetros que pongas por medio, no te habrás separado ni un solo milímetro
del todo vital del que formamos parte todos los seres vivos. Esto es así, y en
consecuencia, lo más favorable es vivir en coherencia con el todo porque no
somos nada fuera de él. Los demás son también nosotros, es por ello que no
avanzamos nada cuando abandonamos o excluimos a alguien, no digamos cuando
empleamos la crueldad y el odio contra nuestros semejantes o cualquier otra
forma de vida.
Fomenta en tu día a día la unión
con los demás, soluciona los problemas que creas tener con tus semejantes,
cierra los círculos en cuanto puedas, no dejes asuntos sin resolver, y emplea
algo de tu tiempo para aportar a la humanidad del modo que mejor te parezca.
Toma conciencia de quien eres y trata de ser una persona con mejores cualidades
cada día, porque nuestro potencial es infinito. Aprende a amar cuanto hagas y
muy especialmente a las personas, a todas las personas, a los animales, a las
plantas, al entorno. Cuídate y cuida el medio ambiente, vive con respeto y
amando, es la vía, la dirección recta que te devolverá satisfacción, gratitud y
mucho amor.
Habrá muchas personas que a
nuestros ojos estarán haciendo mal las cosas, démosle tiempo para que aprendan
un poco más, ayudémosles a que tomen conciencia con el ejemplo de nuestros
actos, pero no incurramos en la confrontación, en el desprecio y el insulto,
esa no es la vía para la unión. Esto siempre va a suceder porque no todos hemos
desarrollado, o hemos tenido la oportunidad de haber estado lo suficientemente
atentos como para haber crecido por igual, y nos encontramos subidos en una
escalera donde no todos estamos en los mismos peldaños. Unos están unos
escalones por arriba, y lo que debemos hacer es ayudar a que los rezagados
puedan ir llegando, en lugar de acostumbrarnos a mirar hacia abajo o viceversa.
La humanidad en términos
generales anda bastante perdida, se encuentra inmersa en un engaño, en una
supuesta dirección de no se qué al que llaman progreso, pero que está
exacerbada cargada de violencia y confrontaciones en pro de no se qué
intereses, principalmente económicos, religiosos y de poder, que resulta una
fatalidad para todos, no solo para los países que están sufriendo en sus carnes
el desastre y la destrucción. A todos nos alcanza el horror del hombre que mata
a sus semejantes, de las mentes confundidas que llevan a una población a
defender ideales, y me pregunto: ¿qué significa esto, cómo se puede originar tanto
mal? Las noticias llegan desde cualquier punto del planeta y son poco esperanzadoras,
y van a seguir así tratando de arrastrarnos a todos al precipicio de la
demencia, al menos que no tomemos conciencia y comprendamos que ese no es el
camino, ni es el destino de nada interesante para el progreso de la humanidad.
Los países se espían porque no se
fían los unos de los otros, y porque desearían tener el control sobre los
otros, en el fondo desearían apoderarse de los recursos que tienen otros para
alcanzar el fin, que es el poder. Mientras tanto dejamos que se apague la vida
de muchos inocentes, tiramos la nuestra misma porque no se vive cuando se vive
preocupado y para fines que nada tienen que ver con el todo que formamos. O
cambiamos, o nos vamos todos al c…….
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