Mira que hacía
tiempo que se echaba de menos alguna noticia sobre el pequeño Nicolás, pues
ayer volvió a salir en televisión. Dio una primicia, quiere presentarse para
senador en las próximas elecciones generales, dice que quiere entrar en el
Senado para dinamitarlo desde dentro. Si es verdad, al menos lo ha dicho claro.
Argumenta, como casi todos los españoles, que el Senado no sirve para nada, que
solo es un lugar o retiro dorado de los políticos acabados. Utilizó también la típica
expresión de “cementerio de elefantes”.
Dijo que él lo
que quería era seguir estudiando, estar en el Senado para destruirlo porque
allí no se hacía nada, cada cual llegaba a la hora que quería y era un gasto
innecesario. A este chico que le han enseñado a reptar y a deslizarse, ha
tramado una estrategia para quedar bien de cara a los ciudadanos. Su excusa es
terminar con el Senado, se coloca dentro para cuatro años, ya sabe que un tío
solo no va a poder acometer la empresa y se lleva calentito el sueldo de entre
sesenta mil y cien mil euros, que es el abanico de los sueldos de los
senadores.
¡Ay, pequeño Nicolás!
se te ve el plumero. Te has dejado utilizar por gentuza a la que no has
denunciado, cuando tú y ellos se estaban saltando la legalidad del Estado de
Derecho. Sigues estando libre por no se qué gracia divina, cuando se probó que
habías estafado a diestro y siniestro. Y ahora vienes diciendo que la excusa
para presentarte a senador es reventar el Senado, eliminarlo, que desaparezca
porque es tirar el dinero público. No te hemos visto abanderar ninguna causa
contra los de la Púnica, contra los de la Gurtel, etc., que, igualmente,
significa despilfarro de lo público. ¡Ay, pequeño Nicolás!
Seguir llamándote
pequeño Nicolás es hacer uso de un tono demasiado inocente o tierno, y un
presunto delincuente como tú, se merece que desaparezca el apelativo de
pequeño. Si la justicia funcionara en este país, si fuera lo suficientemente ágil,
no estarías bromeando de este modo, ya estarías entre rejas y apartado del
tráfico. En un Estado de Derecho serio, ya habrías sido juzgado por los trapicheos
que te has realizado dentro y fuera de las Instituciones. Pero como en este
país el honor, la honestidad y la integridad deben ser cualidades marcianas,
pues se les niega su existencia en la Tierra a las personas que se relacionan
con los cargos públicos, y a los propios cargos.
Si no teníamos
suficiente chusma en este país, vuelve este personaje a dar un campanazo.
Claro, como dicen que ha empezado el nuevo curso político y este no ha debido
de ser admitido en la Universidad, quiere apuntarse al curso político que se
entra con mayor facilidad. Creo que tiene todos los avales y beneplácitos
necesarios para matricularse, ha elegido la carrera de senador; eso sí, “para dinamitarlo
desde dentro, esto que quede claro”.
Puede suceder
todo, tiene contactos que lo metieron en todos los despachos de los cargos
políticos más influyentes, cómo no van a ser capaces de meterle en el senado si
él lo pidiera. Nunca se sabe qué es lo que podría destapar una persona que ha
jugado sucio, dando la cara por personas importantes que lo han dirigido y lo
han introducido hasta en el mismísimo CNI (Centro Nacional de Inteligencia), la
CIA española.
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