Ayer se celebró el Pleno
extraordinario para que Rajoy se explicara sobre la corrupción en su partido, pero como era de esperar no
dijo nada nuevo y sí hizo un mitin, como el PP nos tiene acostumbrado y, en
este caso, Rajoy. Determiné que lo mejor era saltarme las intervenciones de
Rajoy, de Rafael Hernando y de la gente que yo sabía les apoyarían y no se
atreverían abrir la boca en contra del Partido Popular y su nefasta gestión.
No pude verlo en directo por
motivos personales que no vienen al cuento, tuve que ausentarme de casa y
cuando volví sobre las 13 h me conecté con la web Congreso Directo, que durante
mucho tiempo solo me permitía reproducir la versión de lenguaje de signos. Toda
la pantalla era para una chica que traducía al lenguaje de signo la voz en off
de los que tomaban la palabra, pero esta forma de seguir el Pleno me parecía un
tanto pobre, le faltaba la chispa de ver los gestos de los políticos. Transcurría
el tiempo y seguía sin estar disponible la versión normal, llegué a poner un
tuit en el que insinuaba si había censura con el video porque hubiera habido
algo que el PP no aprobaba, ¿a qué conclusión había llegado?... será por las
manipulaciones a las que el PP nos tienen acostumbrados. Al final, un poco más
tarde, el video de cada intervención estaba disponible y me facilitaba la tarea:
elegir el video de cada interviniente, así que seleccioné para no perder el
tiempo, puesto que escuché un rato a Rajoy y pude ver de qué iba… de mitin
político. Desde ese mismo momento, como digo, solo escuché a los que me interesaban.
¿Qué pienso de este Pleno, ha
servido para algo? De antemano sabíamos que Rajoy no iba a subir a la tribuna
para desmentirse de sus actuaciones anteriores ni iba a reconocer la corrupción
de su partido o admitir su responsabilidad política como presidente del mismo.
Todos los demás han obligado a Rajoy y al PP a airear sus vergüenzas, una vez
más, ante los micrófonos y las cámaras para tratar que la losa de la mala
gestión les hundiera un poco más. Asimismo, cada cual ha tratado de empujar un
poco al PP hacia los infiernos, ayudando para que se hunda en ese pozo de la
corrupción en el que ellos solos se han metido. C’s en la primera intervención
aprovechó para lanzar guantes a todas las formaciones, principalmente a PSOE y
PODEMOS para que apoyasen iniciativas legislativas presentadas por ellos, que por
otro lado, me parecieron razonables. Iglesias estuvo bien, moderado y le pidió
que le contestase a seis preguntas, tratando de sacarle algo a Rajoy. Baldoví
estuvo genial, lanzando una pregunta al aire: ¿Cómo es posible que todas las
fuerzas nos pongamos de acuerdo para que Rajoy y el PP tengan que venir al
Pleno para hablar de su corrupción y del manejo del dinero negro, pero no nos
pongamos de acuerdo para ponerlos en la calle? Por último, Joan Tardá, en su
línea incisiva pero reflexiva, con tiempos y pausas que acaparan la atención,
invitaciones para que Rajoy y los suyos se piensen lo que han hecho y están
haciendo con el pueblo español y con Cataluña; rematando con el desafío
independentista y las urnas el 1 de Octubre.
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