Ayer nos enteramos que Gaspar
Llamazares y el juez Garzón habían registrado un nuevo partido político
llamado: “Actúa”. Parece mentira, desde mi punto de vista, que alguien bien
aguerrido en la política de izquierda de este país, cabreado con lo que decidió
hacer su partido IU cuando se unió a PODEMOS en coalición para tener mayor peso
en la vida política del país y poder llegar a hacer frente a la derecha del PP
y el centro derecha o, marca blanca, del PP, C’s, le haga renegar de su partido
de toda la vida, así como al juez Garzón le hace renegar o no unirse a su
antiguo partido, que era el PSOE. Ambos tienen opciones de izquierda, aunque la
del PSOE es dudosa, al menos así lo ha sido en los últimos tiempos cuando
rehuyó sumar junto a PODEMOS y las fuerzas del cambio, como ellos se dieron en
llamar. La condición humana no se resigna a no hacer lo que desea, difícilmente
se somete o se muestra flexible y tolerante, ¿por qué no se han integrado cada
uno de ellos en sus respectivos partidos y han colaborado a conseguir programas
que les satisfagan y un grupo más sólido de la izquierda? Con el nacimiento de
esta nueva opción política lo que hacen es fragmentar más la izquierda del
país, o lo que es lo mismo, le hacen el juego a la derecha, ¿será la nueva
versión de las puertas giratorias?, ¿cómo personas tan ilustradas y versadas en
las lides políticas cometen un error tan simple? Ya no me cabe otra que pensar
en el egocentrismo y el deseo de liderar un proyecto propio, una vez más, sin
pensar en lo que sería mejor para España y su ciudadanía.
Lo tenían bien fácil si no
querían volver a tirar de sus correspondientes partidos, ya había una
plataforma ciudadana: “Somos Mayoría”, de Julio Anguita (garantía total) con
quien podrían haber insistido en su lucha, pero aquí hay algo más… conseguir al
menos dos escaños, el de uno y el del otro y, como se suele decir, meter la
cabeza una vez más en la olla del puchero. Por eso tiene que ser un partido
político para los desplazados, los que están fuera de la pelea política actual,
los del banquillo, los suplentes, que exigen la titularidad, salir al terreno
de juego. Flaco favor a la izquierda y al objetivo de la misma: derrotar,
desplazar o echar mediante moción de censura a los impresentables corruptos que
nos gobiernan. Lo son no por ofender y decírselo a la cara, sino porque lo
toleran, lo justifican y ponen cuantas trabas sean posibles para que la
justicia no pueda condenarles.
Sabemos que hace falta que la
gente actúe, pero eso no lo va a conseguir este nuevo partido. Ustedes ya
estuvieron durante muchos años en política y colaboraron a que la gente esté
como está, a pesar de vuestros escaños. Ahora ya sois mayores, y como a todos
los mayores, siempre el gas se nos ha ido un poco. Tenemos la experiencia, que
es muy importante, pero también nos hemos habituado a un poco más de comodidad,
para qué negarlo, así que mi opinión es que no hacía falta este nuevo partido
en el panorama político de España. Mejor hubiera sido integrarse a fondo en lo
que hay y más afín a sus ideales, y trabajar para conseguir la coalición que la
izquierda necesita para derribar la injusticia del frontón anula-derechos,
posicionado en el centro del tablero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario