¿PARA CUÁNDO EL HOMBRE INTELIGENTE?

Ya está aquí el coche autónomo, hemos sido capaces de hacer un coche con esta tecnología pero no se quiere inventar la forma de acabar con el desempleo, con el hambre en el mundo, con las guerras, con la destrucción de los recursos del Planeta, que cada año, según comentan los científicos, acabamos con los recursos que se generan en menos tiempo. Hay robots en la industria que realizan labores muy complicadas, desarrolladas a la perfección, pero no interesa solventar el problema básico de que todas las personas que quieran trabajar, puedan hacerlo. No hay manera de que en todos los hogares entre el dinero suficiente para poder vivir holgadamente, decentemente y dignamente.

Los políticos viven, hablan, se pelean entre ellos, pero lo hacen por el poder, porque quieren mandar, quieren gobernar e imponer sus ideas; tal vez, todos hiciéramos lo mismo, lo malo es que el empleo total no está en sus planes, pues lo primero que te dicen es que la Administración no está para eso, ¿entonces para qué está si este es un problema grave que afecta a la ciudadanía o, una buena parte de ella? Cómo se va a acabar con las guerras si muchos países solo piensan en clave guerra, armas, negocio de las mismas, ventas de armas, crear conflictos en el tercer mundo o donde hay recursos valiosos a los que saquear. Las armas como digo siempre deberían de ser de chocolate, para deleitarlas no para hacer daño con ellas. Los ejércitos no deberían de existir, nadie tendría que querer invadir a nadie, no tendrían que haber fronteras y todos deberíamos poder vivir mejor. Así que entre todos tenemos una tarea arriesgada… vivir bien, respetarnos, demostrar que somos seres inteligentes, apartar a un lado el egoísmo propio de la involución y reconocernos como parte de un todo llamado humanidad. No solo son palabras bonitas, es una realidad, es el sentimiento de lo que soy, de los que somos todos aunque muchos todavía anden bastante perdidos. Por eso da coraje que la humanidad vaya como va, con el desprecio y el desinterés por los demás, avanzando por un camino errático lleno de excesos mientras que en otros lugares de este planeta, comen raíces o, sencillamente, no comen y mueren como si fueran moscas, simples insectos que vinieron a vivir donde no hay nada para ellos. ¡Esto tiene que acabar!, ellos también somos nosotros aunque cueste comprenderlo. Ellos son vida como nosotros y la vida nos une, nos hace iguales, es por eso que esto es un proyecto global, no solo se puede entender como global el comercio, las ventas, los beneficios, el dinero, la riqueza… ¡no!, la vida es global, es de todos y no es de nadie, usamos la vida para transitar esta existencia, eso es todo, pero los que coincidimos en el tiempo tenemos que caminar juntos para evolucionar como seres humanos, no como salvajes.

Entre todos podemos hacer algo diferente, esta no es la única y mejor forma de vida. Esta es la vida que interesa, en su error, a unos pocos y su error les llevará a las tumbas dándose cuenta de que lucharon por lo que no se pueden llevar, algo que ahora les pesa en sus conciencias.